CONTROL DE TERRAZAS

CERMI señala el «perjuicio y peligro» de la Ley Antitabaco para los discapacitados

La presencia de «mobiliario no autorizado» y terrazas en las aceras «bloquea el paso de las personas que cuentan con ciertas limitaciones de movilidad».

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LAURA URANGA

El Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid, CERMI Comunidad de Madrid, ha criticado este miércoles el «perjuicio y peligro» que la entrada en vigor de la Ley Antitabaco está causando a personas con movilidad reducida o discapacidad visual, debido a la presencia de «mobiliario no autorizado» y terrazas en las aceras.


Cermi ha indicado en un comunicado que los usuarios de los locales de ocio tienen que salir a la calle a fumar y «ubican mobiliario no autorizado en las aceras sin control ni limitación alguna», y ha apuntado que la instalación de un gran número de terrazas «bloquea el paso de las personas que cuentan con ciertas limitaciones de movilidad».


Por eso, consideran que se ha dado un «retroceso», ya que se habían tomado medidas en la línea de mejorar la accesibilidad de aceras, con inciativas como el aumento del ancho de éstas o la ejecución de un mayor número de rebajes, todas ellas iniciativas que aunque todavía «insuficientes» en cantidad, «habían supuesto hasta ahora un avance significativo para ir alcanzando la accesibilidad urbana con carácter universal para todas las personas».


«Esta situación está limitando la libre circulación de las personas con algún tipo de discapacidad y propiciando accidentes que están poniendo en peligro su integridad física ya que, en muchas ocasiones, han de desviar su trayectoria por la calzada, conjugando su circulación con la de los vehículos y trayectos poco asiduos y controlados por algunas personas como las que cuentan con alguna discapacidad visual, que se sienten obligadas a desviarse de su trayectoria controlada por esta circunstancia, lo que les expone a sufrir un accidente por encontrarse desorientadas a consecuencia de esta situación», sostiene el Comité.


Según Cermi Madrid, «centrarse solo en los males que la ley tiene para los vecinos, para los fumadores o para los hosteleros, obviando al colectivo de la discapacidad, es un error y una falta de sensibilidad que demuestra el egoísmo que todavía mueve muchas de las acciones de la administración».


Además, critican que la proliferación de terrazas y la presencia de mobiliario no autorizado que invade las aceras «impiden un normal desplazamiento por la ciudad de miles de ciudadanos que son diferentes a los demás porque presentan alguna discapacidad que les impide su movilidad».


El Comité considera que «cuando se impone una nueva norma es preciso tener en cuenta las consecuencias y el impacto negativo que pudiera tener para todos los ciudadanos, no solo para unos pocos».


Por ello, Cermi-Comunidad de Madrid exige un mayor control por parte de la administración para resolver este conflicto que tantos problemas está provocando en los desplazamientos por la ciudad a miles de personas con discapacidad de la región, así como una regulación que delimite los espacios autorizados para estas circunstancias obligadas por una pésima regulación de la Ley Antitabaco.