SALUD
Casi 13.000 bebés hospitalizados por ingerir leche adulterada en China
Hasta el momento solo cuatro han muerto pero hay 104 con "síntomas graves".
Casi 13.000 bebés chinos están hospitalizados, 104 de ellos con "síntomas graves", por ingerir leche adulterada con melamina, que ha dejado hasta el momento cuatro muertos, según los últimos datos oficiales recogidos por la prensa local.
El número total de niños enfermos en todo el país tras intoxicarse con la leche contaminada era de 12.892 hasta este domingo, según confirmó el Ministerio de Salud, según la agencia oficial Xinhua.
Los hospitales de todo el país han recibido en total a 39.965 niños con problemas renales a causa de la leche en polvo del Grupo Sanlu, aunque en una inspección a raíz del escándalo se descubrió que el 20 por ciento de los fabricantes chinos de este producto utilizaban melamina, un químico prohibido para el consumo humano.
Pese a que también se encontraron restos de melamina en partidas de leche líquida, el Ministerio aseguró que hasta el momento no han encontrado ningún caso de afectados por tomarla.
La Asociación Láctea de China publicó una carta abierta en la que pide a sus miembros que mantengan las compras de leche fresca para apoyar el desarrollo de la industria tras el escándalo.
"Los productores de leche deberían seguir comprando leche de los ganaderos y seguir estrictamente el contrato de compra. La recogida oportuna de leche, siempre sobre la base de garantizar la calidad, sirve a los intereses de los campesinos", dice la carta.
El escándalo, que ha puesto de patas arriba una vez más la industria alimenticia del país, ha obligado a muchas compañías lácteas a detener la producción, lo que se ha traducido en un alto a las compras que ha forzado a muchos ganaderos a tener que tirarla.
El caso vivió un nuevo episodio en su escalada al confirmarse el primer caso en la ex colonia británica de Hong Kong, una niña de tres años. Aunque Hong Kong fue devuelta a Pekín en 1997, funciona como un territorio extranjero a efectos fronterizos y tiene un nivel sanitario muy desarrollado, lo que ha hecho temer una posible expansión exterior del escándalo.
