La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha entregado este jueves la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil a título póstumo al cocinero Santi Santamaría, fallecido el pasado 16 de febrero, en un acto en el que también han recibido el mismo galardón Ferrán Adrià y Juan María Arzak.

Jiménez ha entregado la condecoración a la viuda del chef catalán, Àngels Serra, y a su hijo Pau, a quienes ha expresado su reconocimiento por lo que representó Santamaría.

«Ha sido un cocinero inolvidable. Un gran divulgador de la tradición culinaria catalana y española. Por eso, le vamos a recordar siempre», ha dicho la ministra, a cuyas palabras de aprecio se han sumado Arzak y Adrià.

Serra ha agradecido el cariño brindado y ha confiado en que la distinción concedida por el Ministerio de Exteriores contribuya a la memoria de lo que significó su marido.

«Gracias a este reconocimiento, cabe esperar que Santi Santamaría será a partir de ahora mejor comprendido de lo que fue en vida», ha dicho la viuda.

Santamaría tuvo una agria polémica profesional con Adrià que éste zanjó asistiendo al último adiós del cocinero de Sant Celoni (Barcelona). En su discurso, Adrià ha aprovechado para incluir a Santamaría entre los cocineros de una generación que ha dejado una huella «irrepetible».

Arzak también ha tenido palabras para el chef barcelonés, de quien ha dicho: «Le debemos muchísimo».

Santamaría, dueño de 'El Racó de Can Fabes', que consiguió tres estrellas Michelín, falleció a los 53 años a consecuencia de un fallo cardíaco cuando visitaba un restaurante de su propiedad en Singapur.

La entrega de las distinciones ha tenido lugar en el Salón de Baile del Palacio de Viana, una de las sedes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El secretario general de Turismo, Joan Mesquida, ha recibido la misma condecoración.

Han asistido la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, y el presidente de la Mesa de Turismo y exministro de Exteriores, Abel Matutes.

Jiménez ha destacado de los galardonados su labor en favor de la promoción de la imagen española en el exterior. «Son auténticos embajadores de España», ha resumido la ministra.

A Arzak, le ha definido como «la proyección más importante de la cocina vasca» en el extranjero, y a Adrià, como el cocinero «más innovador».

Adrià ha aprovechado para pedir, en un momento de dificultad económica como el actual, seguir haciendo «cosas entre todos» en favor de las próximas generaciones de cocineros.

Para el dueño del restaurante El Bulli (Roses, Girona), este premio hace que se sienta «muy querido también en España», y no sólo en el mundo.

Las condecoraciones a los chef donostiarra y barcelonés fueron propuestas en marzo de 2009 por el anterior ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien no estuvo en el acto.

En el caso de Santamaría, fue otorgada por el Consejo de Ministros el pasado 18 de marzo por iniciativa de Trinidad Jiménez.

Matutes se ha sumado a las felicitaciones y ha mostrado su alegría por su vuelta al Ministerio en el que estuvo al frente entre 1996 y 2000, en la primera legislatura de José María Aznar.

«Aunque no olvidemos que me costó un infarto, del que afortunadamente me he recuperado», ha recordado Matutes en tono de broma.