Cambiar a los bebés, también en los baños de hombres

“Para que a las mamás no se les quede siempre la comida fría y los padres no tengamos que ‘colarnos’ donde no nos toca”. Así presenta el diputado altoaragonés Gonzalo Palacín la iniciativa que ha llevado a la mesa del Congreso de los Diputados para que los cambiadores de bebés se instalen también en los baños masculinos, o si es posible, en zonas accesibles a todo el mundo. “Mi propia experiencia como padre me ha llevado a situaciones incómodas, incluso enfados, cuando tienes que entrar a un baño que no es el que te corresponde para cambiar al niño. En muchos casos acaban haciéndolo directamente las madres para evitarlo”, argumenta Palacín, que impulsa la propuesta junto a su compañera en el PSOE y diputada por Sevilla, Carmen Cuello.

Muchos Ayuntamientos han legislado ya en este sentido, por lo que ahora el Partido Socialista apela a que sea la Administración Central la que “actúe, impulse y coordine esta medidas, en aplicación del principio de transversalidad que debe presidir todas sus actuaciones”. Para ello, proponen iniciar en edificios de titularidad pública la instalación de cambiadores en lugares neutros y accesibles tanto para hombres como para mujeres, así con promover medidas y campañas de sensibilización para que los establecimientos privados también lo hagan. “Son medidas que tienen un coste muy pequeño, pero suponen un importante cambio”, puntualiza el diputado por Huesca.

Por ahora, la iniciativa ha tenido una buena acogida y cierta repercusión, aunque no será hasta la próxima comisión de igualdad –ya en 2018-, cuando pueda plantearse. “El objetivo es que una vez se apruebe, pueda llevarse a cabo en pocos meses”, dice Palacín, que apunta a que es una medida efectiva porque surge de la propia experiencia, tanto de los padres como de las madres, que se ven afectados a diario por estas situaciones. “La política tiene que basarse en los casos reales de la gente cotidiana y siempre desde la naturalidad”.

Apuntan también los socialistas a que en la década que ha pasado desde que entra en vigor la Ley de Igualdad, la estadística revela que se está todavía lejos de lograr el objetivo de esta. “Sigue habiendo una segregación vertical y horizontal en la denominada esfera pública, en la participación institucional y en el mercado laboral, entre otros ejemplos, y un reparto desigualdad en el trabajo de cuidado de la esfera privada”, explican en los motivos de la propuesta. En ese marco, consideran que medidas como la de la instalación de los cambiadores suponen un paso sencillo pero a la vez efectivo para que esa pretendida igualdad sea algo real y palpable en el día a día.