Con el otoño ya oficialmente comenzado vuelven los males asociados a esta estación: enfriamientos, faringitis, tos… No son graves pero resultan muy molestos porque un general un malestar que condiciona toda nuestra actividad diaria, sobre todo en el trabajo. ¿Es posible mantenerlos a raya? Sí, si nos anticipamos a ellos, evitando los riesgos y reforzando nuestras defensas. Algo a lo que nos ayudará seguir estas 7 recomendaciones:

1.- Comer sano: no saltarse nunca el desayuno, hacer tres comidas completar al día, que incluyan fruta y verdura, y evitar las bebidas azucaradas porque la glucosa ralentiza la función inmunitaria. Además, mejor no esperar a sentirnos muy hambrientos antes de comer porque el cuerpo percibe el hambre como estrés.

2.- Evitar los cambios bruscos de temperatura: es peligroso pasar del frío al calor, el cambio térmico violento facilita la proliferación de virus.

3.- Evitar los lugares llenos de gente: es un 50% de la defensa ante el contagio, ya podemos estar al lado de alguien enfermo.

4.- Cuida la higiene: lavarse la manos con frecuencia es casi la principal regla para evitar el contagio, y por supuesto no tocarse la boca, la nariz o los ojos con las manos sucias. Abrigarnos la boca y la nariz cuando estemos al aire libre y si tosemos o estornudamos, usar un pañuelo de papel para poder deshacernos de él rápidamente.

5. Practica ejercicio: Basta una caminata de una hora todos los días. El ejercicio reactiva la circulación de la sangre potenciando la acción inmunitaria.

6.- Mantén a raya el estrés: a través de las hormonas que genera en nuestro cuerpo debilita las defensa del organismo. Y también es fundamental reir y rodearse de personas agradables: socializar aumenta las defensas inmunitarias.

7.- Duerme lo suficiente: entre siete y ocho horas es la media indicada para un adulto, cada noche. La carencia de sueño trae consigo una bajadas de los niveles inmunitarios.

Más noticias.