Los mules siguen pisando fuerte este otoño

En los noventa, los mules o zapatos destalonados, fueron los reyes de la pasarela y del asfalto, pero con el paso del tiempo cayeron en desuso. Pero desde hace un tiempo, estos zapatos vuelven pisando fuerte, y son una de las tendencias clave de esta temporada otoño-invierno.

Los diseñadores han apostado por modelos para todos los gustos y hay incluso alguno que lleva pelo, no solo en la zona visible, sino también en su interior, siguiendo una tendencia que Gucci visualizó hace ya dos años.

Otros apuestan por la sofistificación para darle una nota de color a un calzado que, a priori, parece muy minimalista. Por eso, se han decantado por punteras de color, adornos plateados o dorados, tiras de cuero y tonos bicolores.

En cuanto al tacón, en los escaparates de todas las tiendas pueden verse sandalias destalonadas provistas de tacones anchos para las mujeres que no le temen ni a la altura ni al asfalto y también modelos bajos, de estilo mocasín y babucha. Estos últimos resultan mucho más cómodos de llevar, pero el pie tiene que acostumbrarse a sujetar el zapato, algo que no ocurre por ejemplo con las sandalias y zapatos con tiras o hebillas.

Uno de los grandes inconvenientes a los que se enfrentan esos zapatos, o mejor dicho sus dueñas, es al frio otoñal. Pero para remediarlo, los diseñadores, que son los que mandan en la pasarela, han transformado este zapato, aparentemente veraniego, y lo han hecho con tejidos más de invierno, como el terciopelo, la piel vuelta, la lana o el tweed.

En cuanto a los colores, este otoño la nota de color vendrá de la mano de los rojos, pero si te gusta ir menos llamativa, inclínate por los negros y los azules.

Y por último, disfruta de los mules mientras el tiempo aguante y luego guárdalos en tu zapatero, porque seguramente seguirán siendo tendencia en 2018.