Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Obras científicas al alcance de todos

Obras científicas al alcance de todos

Las colecciones de ciencia son un destacado instrumento de divulgación.

Obras científicas al alcance de todos
Obras científicas al alcance de todos
MD/ Pixabay

Para buena parte de la población, las ciencias son algo complejo e inalcanzable. Imaginamos a los científicos como seres estrafalarios que se encierran en sus cubículos para debatirse entre cifras, fórmulas matemáticas y argumentos incomprensibles. Sin embargo, la ciencia es parte de nuestras vidas. Cualquier actividad que realicemos, cualquier utensilio que empleemos tiene que ver con la ciencia. Siempre hay alguien detrás que ha dedicado horas de esfuerzo para conseguir hacernos las cosas más fáciles.

¿Por qué popularizar la ciencia?

Durante muchos años, la ciencia se ha valido de una terminología alejada de los ciudadanos de a pie. Eso convirtió a los científicos es una clase elitista e impidió que muchos progresos fuesen interpretados y valorados en su justa medida por la sociedad.

Otra consecuencia de esa dinámica ha sido el 'temor' de acercarse a la ciencia. Numerosos jóvenes han desistido de sus aspiraciones por pensar que no estaban a la altura y que nunca iban a alcanzar los conocimientos necesarios para trabajar codo con codo con los profesionales de mayor nivel.

Sin embargo, existen líneas de pensamiento que han intentado cambiar estas dinámicas. El científico irlandés John Desmond Bernal, premio Nobel de química en 1964 y autor del clásico 'La historia de la ciencia', ya explicaba en su día la necesidad de popularizar y difundir la ciencia para atraer a futuros cerebros.

En parecidos términos se manifestaba la UNESCO. En la denominada Declaración de Budapest de julio de 1999, expresaba: “La responsabilidad social que incumbe a los investigadores exige que mantengan en un alto grado la honradez y el control de calidad profesionales, difundan sus conocimientos, los comuniquen al público y formen a las jóvenes generaciones”.

Instrumentos para hacer llegar la ciencia al gran público

Con el fin de popularizar la ciencia y hacerla llegar al gran público se han puesto en marcha diversas iniciativas.

Museos de la cienciaEn España hay más de una decena de 'museos de la ciencia', cuyo objetivo es promover y divulgar el conocimiento a todo el mundo y de una manera divertida. La mayor parte de instalaciones de este tipo disponen de planetarium y proponen experimentos y actividades para conocer el cuerpo humano y diversos fenómenos de la naturaleza. Los museos, que acogen diariamente a centenares de visitantes de todas las edades, se encuentran en ciudades como Barcelona, A Coruña, Valencia, Granada, Alcobendas, San Sebastián, Cuenca o Murcia.

A nivel europeo, destacan los museos de la ciencia de Milán, Londres, Munich y París. Fuera del continente, los referentes están en Nueva York, donde se encuentra uno de los planetarios más espectaculares del mundo, San Francisco, Hong Kong, Tokyo, Sydney y Ontario, en Canadá.

ColeccionablesUna herramienta tradicional para acercarnos a la ciencia han sido y son los populares coleccionables, que año tras años publican distintas editoriales especializadas del país. Una de las principales ventajas de estas colecciones de ciencia es su carácter didáctico y el lenguaje accesible, que permiten asimilar los conceptos sin necesidad de conocimientos previos.

Entre otras temáticas, las colecciones abordan aspectos como las fronteras de la ciencia, el mundo de las matemáticas, los retos de la economía, la mineralogía, el cuerpo humano o el cosmos. Los libros, que hasta hace unos años solo podían adquirirse en kioscos o visitando la editorial correspondiente, pueden conseguirse ahora cómodamente a través de internet y con la garantía de que la colección ciencia no se quedará a medias. Los envíos suelen correr a cargo de la editorial.

Divulgación en medios de comunicaciónLos medios de comunicación también están jugando un papel muy destacado en la difusión de la ciencia. En la actualidad, la mayoría de cadenas de televisión generalistas, públicas o privadas, posee algún programa que aborda cuestiones científicas con intenciones divulgativas. Y además están los canales de TV especializados, que acostumbran a ofrecer contenidos atractivos y con un alta de calidad de imagen. Como ocurre con los coleccionables, el objetivo es crear producciones que satisfagan a un segmento de espectadores muy concreto y que a la vez permitan atrapar al gran público.

Dentro de la prensa escrita, la ciencia también ha conseguido abrirse un espacio propio. Hoy por hoy, la gran mayoría de periódicos ofrece suplementos de ciencia, al menos una vez a la semana.

InternetPero si existe una herramienta que ha contribuido a popularizar la ciencia es, sin duda,  internet. La red permite acceder a cualquier conocimiento en cuestión de segundos; con un solo clic, podemos consultar desde las leyes de Newton hasta los últimos avances de la NASA en la investigación del espacio. No hay límites en internet, lo único que se precisa es saber discernir lo auténtico de lo falso y tener criterio selectivo para poder elegir contenidos de calidad.