Cinco razones por las que no es tan malo quedarse en Zaragoza en agosto

Zaragoza y agosto parece ser una combinación nada apetecible. Temperaturas sofocantes, piscinas saturadas y terrazas imposibles de ocupar hasta la noche. Sin embargo, no todo es tan malo como parece y hay cinco razones por las que quedarse en Zaragoza en agosto no es tan dramático.

Encontrar sitio en tus restaurantes y bares favoritos: vale que reservar no cuesta nada, pero poder ir a tu restaurante favorito en un plan improvisado y tener sitio, no tiene precio. Además se puede disfrutar de estos bares con más tranquilidad, ya que el jaleo habitual disminuye. La zona del centro es una de las que más dejan constancia de que Zaragoza en agosto se vacía, aunque también es la que más volumen de gente acoge.  Menos tráfico: tanto si hay que desplazarse en transporte público como si se va en vehículo privado, el tráfico rodado en Zaragoza disminuye en agosto, lo que hace disminuir los tiempos de espera para llegar al destino. En el transporte público además, es más fácil encontrar asiento y si se va con el coche, más sencillo encontrar aparcamiento.  Las rebajas: aunque rebajas hay en todos los lugares, aprovechar los descuentos en una ciudad con tanta oferta como Zaragoza es una gran oportunidad que solo se da en agosto. La capital aragonesa tiene grandes superficies comerciales y pequeñas tiendas con encanto para todos los gustos.  Ocio al aire libre: al ser una gran ciudad, las oferta de ocio también es muy amplia. Durante el mes de agosto, muchas de las actividades programadas son al aire libre y son eventos que solo pueden disfrutarse durante el verano, porque es cuando la climatología lo permite. Si no, a ver quien aguanta la proyección de una película al aire libre durante más de dos horas en pleno invierno.  Múltiples opciones nocturnas: las mejores temperaturas de la ciudad son por la noche, cuando el sol baja y el ambiente es agradable. Es entonces cuando hay que aprovechar para disfrutar de las diversas opciones nocturnas que tiene la ciudad, desde bares, espectáculos al aire libre, paseos cerca del río...