¿Por qué hay más divorcios tras las vacaciones?

Uno de cada tres divorcios se tramitan en septiembre, repunte que también se produce en enero.

Las parejas aumentan su convivencia en verano.
Las parejas aumentan su convivencia en verano.
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Es un hecho que muchas de las parejas que deciden separarse lo hacen tras el periodo vacacional, tanto si se trata del correspondiente al verano como si se refiere al propio de la Navidad.

Pero, ¿qué hace que las vacaciones sean el momento donde más parejas toman la decisión de poner fin a su relación? En De Cero, primer centro en Zaragoza de ayuda integral a personas que han roto con su pareja o tienen una mala relación, explican los motivos que consiguen que las estadísticas aumenten en estas fechas.

 Falta de rutina. El día a día se ha convertido en un parapeto donde se vive de modo automático, con prisa y estrés. Existen unos hábitos fijados: trabajo, hijos, compromisos… y poco tiempo para reflexionar y para compartir en pareja. Se desea la llegada de las vacaciones para descansar y desconectar, pero es entonces cuando los conflictos dormidos a lo largo del año se acrecientan. Falta de comunicación. Al pasar 24 horas juntos, la comunicación es imprescindible porque si no todo puede ser una fuente de disputas: 'Quiero o no quiero bajar  a la playa', 'necesito dar un paseo a solas', 'no te estás encargando de los niños…', etc.  Resolución de conflictos. En las vacaciones, se pone a prueba la capacidad que tiene la pareja de llegar a acuerdos de una manera pacífica. Además de los conflictos propios del tiempo estival, también salen a relucir los problemas que se han ido arrastrando durante todo el año, lo que provoca que los reproches y los malos gestos sean frecuentes durante el veraneo. Familia política. Las vacaciones compartidas con familiares políticos que no siempre son del agrado del otro, y menos para pasar todas las horas del día, hacen que las parejas aún sumen más discusiones en este periodo. Altas expectativas. A veces se piensa, la mayoría erróneamente, que al estar más descansados y pasar más tiempo juntos, los problemas y los roces van a tender a solucionarse en estos días libres. Las expectativas son tan altas que, en contrapartida, lo que se termina sintiendo es decepción.Es por todo ello que el descanso estival puede utilizarse para reflexionar si es esta, es en verdad, la vida que se quería tener.