Un grupo de personas recaudó más de 5.000 dólares por medio de donaciones para borrar el tatuaje en la frente hecho a un joven acusado de intentar robar una bicicleta en Brasil, según informó el Colectivo Afroguerrilha, encargado de la iniciativa.

Un tatuador y su vecino fuero acusados de "tortura" después de retener a un adolescente y tatuarle en la frente 'Soy un ladrón y un vacilón', como castigo por, supuestamente, intentar robar una bicicleta en Sao Bernardo do Campo, en la región metropolitana de Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña.

El joven, de 17 años, fue atado a una silla de plástico en una habitación de una pensión que había sido alquilada por el tatuador. Posteriormente ambos le cortaron el pelo y le tatuaron la frente, según relató el menor a la Policía.

Los hombres grabaron los momentos en los que tatuaron al joven en un vídeo que fue difundido por redes sociales y se hizo viral y en el que se escucha como uno de ellos le advierte al joven que el tatuaje le va a doler.

Los supuestos responsables de esa acción fueron detenidos, mientras que el chico, en situación de pobreza y quien según sus familiares tiene problemas psíquicos, fue localizado y se encuentra en libertad tras negar que estuviera intentando robar.

"Primero vamos a cuidar de él, fue medicado y está asustado con lo que pasó. Muchas personas compartieron su imagen juzgando sin conocer los hechos", afirmó el abogado del muchacho al portal de noticias 'G1'.

Tras el suceso, colectivo Afroguerrilha comenzó a recaudar dinero y consiguió más 19.000 reales (unos 5.790 dólares), una cantidad que irá destinada a la operación para quitar el tatuaje, para pagar el tratamiento psicológico del menor y financiar el proceso judicial.