Rigidez de cuello, dolor de hombros, cefaleas… son algunos de los principales síntomas que pueden sufrir nuestros hijos cuando realizan un uso abusivo e incontrolado de los dispositivos móviles (portátiles, tablets, móviles…), lo que suele ser bastante frecuente. “Efectivamente -responde el pediatra Pedró Oros- pasar mucho tiempo manipulando estos dispositivos conlleva serios riesgos, sobre todo, para los llamados ‘músculos esqueléticos’, que pueden sufrir el síndrome del ‘text neck’ -postura de la cabeza hacia delante o ‘cuello de texto’-”. Se trata de un trastorno que sufre esta zona, explica el pediatra, provocado por su posición cuando utilizamos estos dispositivos para leer, escribir mensajes, ver vídeos, jugar o chatear.  Esta nueva enfermedad tecnológica "se caracteriza por la rigidez del cuello, dolor de hombros y de cabeza, y se produce al mantener, durante varias horas al día, una postura con el cuello inclinado hacia abajo, llegando a perder este su curvatura normal en casos severos”, asegura Orós. Y no solo sufre el cuello, ya que “el exceso de uso del dedo pulgar, a la hora de escribir mensajes en el móvil, puede comportar también estrés articular y generar tenosinovitis de Quervain y rizartrosis o artrosis del pulgar”, dice el especialista, que nos hace las siguientes recomendaciones.

Cuando utilicemos el teléfono móvil

Cuando usemos el móvil, siempre que se pueda, es mejor utilizar los auriculares para hablar, en vez de sujetar el móvil con el hombro y la cabeza. En los dispositivos con pantalla deslizante, hay que pasarla con el dedo índice de la otra mano. Si enviamos mensajes o si estamos mirando la pantalla, conviene tener el móvil algo alejado del cuerpo y un poco elevado. Eso hará que no tengamos que inclinar tanto el cuello. Cada 15 minutos, hay que dejar el móvil y hacer algún ejercicio con las manos, como por ejemplo, durante dos o tres minutos, abrirlas y cerrarlas, estirarlas hacia atrás y hacer ejercicios de rotación con el dedo gordo. Por la calle, olvidémonos de caminar escribiendo whatsapps o de ir mirando continuamente la pantalla; además de las molestias físicas, a menudo nos olvidamos de que podemos sufrir un atropello o chocar contra mobiliario urbano y las personas.Con los portátiles y tablets

Si estamos sentados, con el portátil apoyado en las piernas, hay que mantenerse lo más erguidos posible que podamos y poner algo debajo del dispositivo para elevarlo. Si lo tenemos sobre la mesa, se recomienda colocarlo cerca del borde y apoyar las muñecas en el espacio anterior al teclado. Si estamos sentados en el sofá, podemos colocar un cojín para apoyar la espalda, algo debajo del portátil o tablet para elevarlos y es muy importante mantener las piernas juntas y en ángulo recto. Si el portátil está sobre la mesa, sentarse correctamente en la silla, regular su altura y utilizar algo que eleve el portátil para que el borde superior de la pantalla quede a la altura de los ojos. Necesitaremos un teclado y un ratón adicional. Y, si no utilizamos estos dispositivos en mesas bajas ni tumbados en la cama o en el sofá, pues mucho mejor.