Quien lanza una moneda a la Fontana di Trevi volverá a Roma. Lo dice la tradición y, por eso, miles de personas lanzan cada año sus monedas a las aguas de la bella fuente de Bernini.

Muchos turistas creen que las monedas siguen ahí, en un romántico abandono hasta que el óxido acaba con ellas, pero lo cierto es que es imposible mantener el dinero en la fuente: es tanto que acabaría colapsando la estructura.

Además, ese dinero alcanza cantidades tan elevadas que parece más práctico recogerlo y dedicarlo a algún buen fin.

Según datos del año pasado, cada día se rescatan de la fuente unos 4.000 euros, lo que supone casi un millón y medio de euros al año.

El dinero íntegro va destinado a Cáritas, que lo gasta en sus muchos proyectos solidarios en la ciudad eterna.

Así que, si pasean por Roma y se deciden a lanzar una moneda a la fontana, recuerden que el resultado será doble: volverán a la ciudad, un plan siempre maravilloso, y ayudarán a quienes más lo necesitan.