¿Por que las botellas de vino son de 75 cl?

La historia y la biología están detrás de la capacidad de los envases de vino.

Una botella de vino tiene capacidad para seis copas.
Una botella de vino tiene capacidad para seis copas.
Pixabay

La medida para la mayoría de los líquidos que compramos es el litro: el agua, la leche, los zumos... todos se venden en envases de un litro. Pero es imposible encontrar botellas de vino de esa capacidad. Hay eso sí, vinos baratos envasados en tetra bricks de un litro, pero los caldos de calidad siempre se presentan en botellas de 75 cl.

Hay dos teorías que explican esta cifra. Una responde a la historia del vidrio... y a la pura biología. Las primeras botellas de cristal se hacían por el método del soplado y quienes se dedicaban a esta ardua tarea estaban limitados por su capacidad pulmonar. Así, el volumen promedio que puede desalojar el pulmón humano de forma sostenida -justo lo que hacen los sopladores para dar forma a las botellas- oscila entre los 70 y los 80 cl. Por eso, se dejó en 75 cl la capacidad de las botellas de vino.

La otra explicación responde a la necesidad de armonizar los sistemas de pesos y medidas británico y continental. Para facilitar las transacciones y la venta de vino al Reino Unido, en Francia se decidió ofrecer el producto en cajas de seis botellas de 75 cl cada una, porque así cada caja equivalía a un galón. De este modo, compradores y vendedores podían hacer sus cuentas en números redondos, sin complicarse con las equivalencias de unas y otras medidas de capacidad.

Sea por la razón que fuere, los 75 cl han terminado convertidos en el tamaño estándar de las botellas de vino. Y aunque existen otros modelos, como los de medio litro o el enorme mágnum, la botella de tres cuartos es la más empleada en todo el mundo para guardar el valioso zumo de uva fermentado.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión