Los médicos coinciden en las bondades de una breve siesta. "Un sueño corto puede producir una disminución de la ansiedad y de la irritabilidad, así como de la tensión muscular. Además, mejora la capacidad para la toma de decisiones”, asegura el doctor Diego García-Borreguero, director médico del Instituto del Sueño.

¡Cuánto se echa de menos poder echar una reparadora cabezadita cuando no comemos en casa! Por falta de tiempo y de lugares apropiados, el declive de la siesta podría poner en peligro la creatividad en el trabajo, ya que los expertos consideran que dormir mejora la concentración y la capacidad creativa.

Hoteles.com ha lanzado una campaña en defensa de la siesta que reivindica espacios públicos para dormir después de almorzar y anima a que cada vez más gente se eche un sueño vespertino que aumente su productividad. '¡Salva la Siesta!' ha sacado a la estación de Atocha de Madrid unas cápsulas especialmente diseñadas para dormir la siesta. 

Esta cápsula premium cuenta con colchones de espuma viscoelástica; sistemas de luces de última tecnología y aromas que ayudan a subir el estado de ánimo.

Las cápsulas de la siesta estarán disponibles durante tres meses en el hotel Santo Domingo de Madrid.

Más creativos y productivos

Según el Instituto del Sueño, las investigaciones muestran que dormir una siesta contribuye al aumento de la creatividad y la productividad en el trabajo.

García-Borreguero afirma que “numerosos estudios han mostrado que pequeños periodos de sueño diurno, especialmente si su duración es inferior a 20-30 minutos, contribuyen a disminuir la sensación de cansancio y a aumentar la concentración y la retención de memoria, aumentando de esta manera el rendimiento. De esta manera, se incrementan las herramientas necesarias para mejorar la productividad y estimular la creatividad”. Además, apostilla que para lograr este objetivo es importante que la siesta no supere los 30 minutos de duración, ya que al despertarnos padeceríamos sensación de torpor.

Un estudio realizado por Hoteles.com confirma que un tercio de los aragoneses (33%) se siente más relajado después de un sueño vespertino; y el 25% reconoce que se siente más despierto y más productivo en el trabajo.

La encuesta revela que al 88% de los aragoneses les gustaría poder echarse la siesta. Un 43% de los encuestados reconoce que solo puede dormir la siesta de 2 a 3 veces por semana, aunque un 21% de afortunados puede hacerlo todos los días. Además, el 53% de los aragoneses que no duermen siesta reconoce que no lo hace porque no se siente suficientemente cansado como para hacerlo y más de la mitad porque no tiene tiempo.