Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Un estudio revela que el ser humano teje redes sociales desde la antigüedad

Así, lo ha asegurado un investigador de la Universidad de Zaragoza Jesús Gómez Cerdeñes, quien firma el estudio junto a científicos del University College y de la Universidad Queen Mary.

Un estudio revela que el ser humano ha tejido redes sociales desde tiempos remotos y que han posibilitado la transmisión del conocimiento así como la evolución de la humanidad.

Así lo ha asegurado el investigador del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas de la Universidad de Zaragoza Jesús Gómez Cerdeñes, quien firma un estudio junto a científicos del University College y de la Universidad Queen Mary, ambas en Londres, que es portada en la revista 'Nature Human Behavior'.

En un comunicado, Gómez Cerdeñes ha destacado que en las redes sociales conformadas a lo largo del tiempo por el ser humano, los lazos de amistad han sido y son más decisivos que los familiares para posibilitar la transmisión de la cultura y del conocimiento.

Para alcanzar esta tesis, los investigadores han analizado los dos datos registrados en los brazaletes electrónicos que se les colocó a trescientos miembros de tribus de Congo y Filipinas que sobreviven con los mismos usos y costumbres desde hace miles de años.

Se trata, subraya este investigador, de "fósiles vivientes" de las sociedades humanas que vivieron hasta el final del Mesolítico, hace 10.000 años, antes de la llegada de la agricultura, y que constituyen un "verdadero tesoro antropológico" para el estudio de la organización social en el pasado y la historia evolutiva humana.

Redes sociales

Este rastreo electrónico continuado, que se prolongó por espacio de siete días, permitió al investigador aragonés acumular numerosos datos que le llevaron a desarrollar un mapa de las relaciones sociales de estas tribus.

A su juicio, "los datos demuestran que en la arquitectura de la red social de cualquier población, los lazos más fuertes, es decir, con mayor tiempo de interacción, se centran en el núcleo familiar, y solo unos pocos lazos extremadamente fuertes con amigos, no parientes".

Ha considerado, además, que el número de amigos de cada miembro de la tribu no es significativo, pero ha argumentado a renglón seguido que si se alteran las relaciones más fuertes constituidas, la red social de este grupo se hace "poco apta" para la propagación de información.

Esta investigación le lleva a argumentar que el ser humano no es solo fruto de la evolución como individuo sino que la arquitectura de las redes sociales desarrollada desde antiguo han favorecido la transmisión de conocimiento y el éxito del ser humano como especie.

Una arquitectura, ha añadido Gómez Gardeñes, que ha permitido a las sociedades primitivas sobrevivir a plagas, epidemias o sequías.

En su opinión, "gracias al conocimiento transmitido y acumulado en esa red social (materializado en plantas medicinales, métodos de pesca y caza, etc), el ser humano pudo evolucionar hacia sociedades más avanzadas".

Ha destacado que los datos recogidos evidencian que la generación de estas redes se inicia en la niñez, y ha subrayado que "hacer amigos" es un factor clave en la evolución humana.

Este investigador ha afirmado que las actuales redes sociales tecnológicas permiten a los seres humanos cooperar y trabajar juntos para construir "cosas maravillosas".

Ha advertido, sin embargo, de que "aunque nuestro número de contactos en las nuevas redes crezca gracias a estos avances, el conjunto de personas con las que socializamos de una forma más auténtica siempre será mucho más reducidos", lo que le lleva a concluir que "estos pequeños grandes lazos de amistad son uno de los secretos del éxito del ser humano como especie".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión