Siete inventos que se descubrieron por accidente

Muchos han sido los inventores que han descubierto grandes logros que se han convertido en imprescindibles sin quererlo, mientras estaban intentado hacer otros hallazgos

Muchos han sido los grandes inventos que han sido descubiertos por accidente
Muchos han sido los grandes inventos que han sido descubiertos por accidente
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No siempre todos los inventores descubren lo que estaban buscando. Sin embargo, son muchos los que, mientras realizaban todo tipo de pruebas en busca de grandes hallazgos, se han topado con otros inventos por accidente. Además, estas personas supieron cómo aprovechar lo que tenían ante sus ojos, aunque se alejara de lo que estaban buscando en un principio.

A continuación, siete inventos que se descubrieron por accidente:

 

La penicilina: en 1928, Fleming dejó unos platos con bacterias abiertos sin darse cuenta. Al volver encontró una sección cubierta de moho donde no crecían las bacterias. Este moho era la penicilina y tenía poder bactericida. Hoy está presente en la mayoría de medicamentos.  El post-it: Silver buscaba crear un potente pegamento y solo consiguió un pequeño adhesivo en un lado del papel. Su compañero Fry lo utilizó para fijar papeles sin dañar las superficies en las páginas de su libro de cánticos.  La plastilina: antes de la Segunda Guerra Mundial, McVicker se dedicaba a limpiar las paredes del hollín con un compuesto creado por su compañía. Después la compañía cayó en bancarrota y McVicker se dio cuenta de que su hermana utilizó el compuesto como juguete.  Las patatas fritas: en 1950, el chef George Crum recibió una queja de un comensal por el grosor, la humedad y la suavidad de sus patatas. Entonces, el chef se enfadó y decidió hacer un plato que el cliente odiara: cortó las patatas más delgadas, las dejó más tiempo en el aceite y les echó gran cantidad de sal. Sin embargo, consiguió el efecto contrario ya que este plato fu un éxito.  El celofán: en 1908, Brandenberger quería encontrar una tela impermeable para los manteles para que estos no se llenaran de manchas. Uno de los líquidos que empleó podía ser adhesivo y separarse del resto. Y así descubrió el celofán.  Los fuegos artificiales: un cocinero chino utilizó una mezcla de salitre, carbón vegetal y ácido sulfúrico para hacer fuego al aire libre. La mezcla explotó. Desoués, se comprimirían estos elementos en un tubo de bambú dando origen a los fuegos artificiales.  El chicle: Adams intentó fabricar juguetes, máscaras y botas con resina del árbol chicozapote. Al no conseguirlo, se asoció con Baker y agregaron otros ingredientes a la mezcla para crear una golosina masticable.  

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