'Ladybug' y 'Spiderman' se disputan el trono de los carnavales

Ir a la moda es un objetivo que muchas personas persiguen y que no tantas alcanzan. Siempre se ha dicho que la moda y la sociedad van de la mano, una es reflejo de la otra. Pero en momentos puntuales, la gente olvida esa dosis de presión social para dar rienda suelta a su imaginación y a su parte más desenfadada. Una de esas ocasiones es el carnaval, en la que personas de toda condición social deciden quitarse una careta para ponerse otra.

Este año la del carnaval viene marcada por las últimas películas Disney, tanto las dedicadas al público infantil, como las relacionadas con el mundo ‘Star Wars’ o los héroes de Marvel. Así lo señala Pilar Bolea, responsable de Disfraces Bacanal. “Este año se están llevando mucho, sobre todo los más pequeños, todo lo relacionado con las últimas series de animación y películas Disney, como el disfraz de Vaiana o el de ‘Ladybug’, así como todos aquellos relacionados con superhéroes como ‘Spiderman’, ‘Iron Man’, etc”.

Si bien estos no son los únicos. Entre el público general, están poniendo de moda desde hace un tiempo los disfraces que aparentan llevar a la persona a hombros, “desde disfraces que parece que un tirolés le esté sosteniendo, hasta aquellos que asemejan a una persona cabalgando sobre un caballo, siendo todos estos disfraces de una sola pieza”, explica Bolea.

De la misma manera, triunfa especialmente la venta de complementos. Eduardo Gago, gerente de Aragonesa de Fiestas, señala que “si bien la temática política está más utilizada, este año se está demandando especialmente todo lo que tiene que ver con Donald Trump y su caracterización, máscaras, pelucas…”.

Los clásicos nunca mueren

Aunque las modas, también en Carnaval, cambian de un año a otro, hay algunas que permanecen con el paso del tiempo.  “Los disfraces clásicos de piratas, animales, caballeros y princesas siguen siendo muy demandados. Como ahora en los colegios y en muchos otros lugares se hacen fiestas temáticas, las vestimentas más tradicionales siguen siendo de los productos más vendidos”, cuenta Pilar Bolea.

Pero no solo en los disfraces se nota esta tendencia, en los complementos, también. “Los clientes siguen pidiendo pelucas, bigotes y accesorios varios. Ahí sí que la demanda no ha variado mucho con respecto a otros años y se suelen mantener los mismos estándares en este aspecto” señala.

Sean cuales sean los gustos en cuestiones estilísticas, carnaval es uno de los mejores momentos para dar rienda suelta a la originalidad y la imaginación en todas sus vertientes y para cambiar los trajes, faldas de oficina o las camisas, por algo más llamativo y desenfadado.