Tienen diferentes edades, no comparten gustos y la mayoría ni siquiera se conocen en persona. Pero todos ellos advierten un cambio vital de 180 grados tras saltar a ese 'otro lado' de la realidad. 

Yolanda Palacio, Marta Álvarez, Teresa Sanz y Víctor Mélida son cuatro de las decenas de youtubers aragoneses reconvertidos en auténticos modelos a seguir por parte de miles de personas, y explican a Heraldo.es en qué se ha materializado su cambio.

La rutina actual de Víctor Mélida ('ByViruzz'), zaragozano de 24 años, dista mucho de la que tenía antes de 2012. “Siempre me han gustado los videojuegos y un compañero de clase me propuso ese año la posibilidad de abrir un canal en Youtube”, explica.

En esa época jugaba a Call of Duty y no había muchos contenidos de ese estilo en esta plataforma. “Pensé que era una idea interesante, que sería una buena manera de compartir algo que me gustaba con amigos y con personas a las que también le interesara lo mismo que a mí”, dice.

Y vaya si estaba en lo cierto. Mélida se ha convertido, con más de dos millones de suscriptores a su canal, en uno de los youtubers más seguidos de Aragón y de España. Algo que, según esgrime, ha conseguido con mucho esfuerzo.

“Es fundamental ser constante y mostrar lo bien que te lo pasas con los videojuegos”, anota, al tiempo que cifra en 8 la media de horas que le lleva editar cada uno de los entre 1 y 3 vídeos que publica cada semana. “Quiero que estén perfectos y, por eso, dedico muchas horas a este aspecto”, advierte.

Una dedicación que, "desde luego", merece la pena. "Mi vida ha cambiado mucho y a mejor; es un privilegio poder dedicarme a lo que más me gusta desde hace años, y una oportunidad para ser feliz y desarrollarme profesionalmente en algo que me apasiona", concluye.

Teresa Sanz ('Teresa Macetas'), zaragozana de 19 años, también se ha consolidado como una de las youtubers más influyentes de la Comunidad aunque, en su caso, en el ámbito de la moda.

Su canal ha conseguido acumular cerca de 140.000 suscriptores desde su creación, hace un año, y varios de sus vídeos rozan las 230.000 visualizaciones; un éxito, confiesa, que ha marcado un antes y un después en su día a día.

"Ahora soy una persona pública y hay muchas chicas que me reconocen por la calle, me paran para charlar y hacerse alguna foto conmigo. En definitiva, me conocen fuera de casa", explica.

El porqué del triunfo de esta estudiante de ADE y Derecho, según detalla, es su personalidad. "Soy una chica  muy espontánea, que dice las cosas como son, y muy cercana con mis seguidoras, algo que se valora muchísimo", sostiene.

Algo similar opina Yolanda Palacio ('YolWorld'), zaragozana de 22 años que apenas había cumplido la mayoría de edad cuando publicó en esta plataforma su primer video. 

"Desde pequeña me grababa, pero nunca me planteé publicar en internet", dice. "Cuando vi que otros lo hacían, pensé, ¿y por qué no? Y aquí sigo, muy contenta por haber tomado esa decisión", apostilla.

No sigue una línea de contenidos concreta y en sus 'post' se puede encontrar desde un poema hasta canciones improvisadas con sus amigos. "Lo principal es pasarlo bien y que cualquiera que vea mis vídeos desconecte y se divierta a pesar de haber tenido un mal día", mantiene.

Y Parece que lo consigue. A pesar de no ser una de las youtubers más seguidas –su canal cuenta con unos 16.000 suscriptores-, sí es de las más activas.

Prueba de ello es su participación en la última edición de Gran Youtuber, un proyecto que consiste en la convivencia, durante 10 días de verano, de una veintena de creadores de contenido en una casa alquilada.

Esta iniciativa, explica Palacio, surge por las ganas de compartir una experiencia entre todos los youtubers, ya que cada uno vive "en una punta" del país y solo pueden hablar a través de Skype.

En estas ocasiones, "los participantes graban pequeñas partes de la estancia, organizan pruebas y celebran una 'gala' por la noche donde se nominan entre ellos según diferentes categorías. "El ganador -prosigue- no se lleva más que una corona de plástico y muchos aplausos, pero es muy divertido".

'Booktube', un fenómeno que triunfa en Aragón

Pero si en algo destacan los creadores de contenidos en la Comunidad es en 'BookTube', un fenómeno surgido hace 6 años que reúne a miles de apasionados de la literatura de todo el mundo en un intento por compartir comentarios sobre sus libros favoritos.

Marta Álvarez ('Martitara'), zaragozana de 22 años, es una de las muchas aragonesas decididas a impulsar el mundo de la literatura a través de este medio.

"Conocía BookTube gracias a un par de escritores y blogueros que seguía por las redes sociales, y un día me vi a mí misma contestando a las preguntas de un 'booktag' a la par que veía las respuestas de otro booktuber", comenta. "Me pareció una forma distinta y divertida de hablar de libros, así que decidí abrir un canal a finales de 2013", afirma.

La Comunidad, según anota, alberga a "bastantes" de estos creadores de contenido. "Solo en Zaragoza conozco a unos ocho, y la mayoría son canales conocidos, como el de Andreo Rowling, Little Red Read o La cueva de Charles, y seguro que hay muchísimos más; es imposible conocerlos a todos".

Compartir sus impresiones, apostilla Álvarez -cuyo canal roza los 55.000 suscriptores-, es el principal motivo que lleva a estos "devoradores de libros" a Youtube.

No obstante, asegura que, en su caso, también han intervenido otros factores. "Me han llegado algunos comentarios y correos de adolescentes que no leían y que se han enganchado gracias a algún libro que he recomendado en el canal", explica.

"Yo sé lo que significa para mí leer, y ayudar a que otro descubra esa sensación es de lo mejor que me puede pasar. Así que, desde entonces, también me atrae la posibilidad de incitar a la lectura a un público no lector; algo que no me planteé cuando subí mi primer vídeo", apostilla.

Rechazo a los youtubers de bromas pesadas

Marta Álvarez y Teresa Sanz denuncian los canales de Youtube destinados a hacer bromas pesadas e intolerantes en la calle, y critican la actuación que Sergio Soler ('GranBomba') llevó a cabo hace dos semanas, cuando llamó 'cara anchoa' a un repartidor en la calle como parte de una cámara oculta.

"Desgraciadamente, hay varios canales famosos que se han hecho conocidos o incluso virales por cámaras ocultas que de graciosas, en mi opinión, no tienen nada. Como los tristemente abundantes 'Kissing pranks', de hombres que se dedican a dar besos a las chicas con las que se cruzan. En fin, bastante lamentable", dice la primera.

Por su parte, Sanz opina que ha sido un tema muy utilizado por la gente que no está conforme con los youtubers. "No  estoy a favor de que se falte el respeto a una persona de esa forma, y menos cuando está trabajando, pero también considero que la reacción del repartidor no ha sido la más correcta", finaliza.