Raquel Tejedor quiere ser la más guapa del mundo. La zaragozana, flamante Miss España 2016, opta ahora a la corona de Miss Mundo y desde hace solo unos días está en Washington, donde el próximo 18 de diciembre se celebrará la gran gala final en la que se desvelará quién es la nueva reina de la belleza. 130 jóvenes de todo el mundo compiten por el triunfo en un certamen que este año cumple 65 años.

Desde Zaragoza, los padres de Raquel siguen atentos la aventura americana de su hija. El próximo día 12, Jesús Tejedor y Belén Meléndez viajarán a Estados Unidos, dispuestos a apoyar y animar a la joven hasta el desenlace del concurso.

"Está bien y muy contenta", asegura su madre. "Ha ido a Estados Unidos a vivir una experiencia nueva, no a ganar, así que está disfrutando cada día y cada cosa que hace".

Y, según cuentan sus padres, Raquel no tiene tiempo de aburrirse. Dedica la mayor parte de la jornada a ensayar la fiesta del día 18. Aquí en España la gala de Miss Mundo no tiene demasiada repercusión, pero en Estados Unidos es una de las grandes citas televisivas del año y reúne delante de la pantalla a millones de espectadores. Desfiles, fotografías, pruebas de vestuario... hay mucho que hacer para que todo salga perfecto en la gran gala final.

Aunque también hay tiempo para el turismo. El miércoles pasado, por ejemplo, la organización llevó a las candidatas a conocer el Capitolio, uno de los lugares más emblemáticos de la capital estadounidense.

En el certamen compiten 130 misses, pero las jóvenes pasan estos días en grupos más pequeños, para que puedan conocerse mejor. Raquel comparte su tiempo con 40 chicas y, asegura su madre, "entre ellas hay muy buen ambiente".

En cualquier caso, la cuenta atrás ya está en marcha. En apenas dos semanas se revelará la gran incógnita y sabremos si, por primera vez, una zaragozana consigue el título de más bella del mundo. De lograrlo, será la segunda ganadora consecutiva con sangre aragonesa. El año pasado, la vencedora fue la catalana Mireia Lalaguna, hija de un aragonés. La familia de su padre proviene de Yosa de Garcipollera, en Huesca, una localidad ahora abandonada, que fue deshabitada por la construcción del embalse de Yesa. 

Este año, los nervios se quedan en Zaragoza, aunque pase lo que pase, los padres de Raquel Tejedor lo tienen claro: "Estamos muy orgullosos de ella. Nosotros ya hemos ganado".