Hace algún tiempo se hizo viral un vestido negro y azul o blanco y dorado, que dio mucho que hablar. Los medios se hicieron eco del fenómeno, aparecieron análisis personales basados en los colores que cada usuario podía percibir e, incluso, nuevos retos que trataban de competir con el vestido. 

El diccionario de la Real Academia define ilusión óptica como un concepto, una imagen o una representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por el engaño de los sentidos. Nada es lo que parece en esta serie de ejercicios. En el siguiente test, trece preguntas ponen a prueba las habilidades de percepción, análisis y agudeza visual del usuario.¿Puede la vista percibir la realidad o es el cerebro el que deforma la imagen para darle un sentido a la composición? ¿Es la mente capaz de distinguir lo visual y lo racional? ¿Puedes fiarte de tus ojos?

Colores, formas, tamaños y movimientos retan a la mente en las ilusiones ópticas y, en ocasiones, resulta difícil acertar con la opción correcta. Esto se debe a que toda la información que capta la retina, al procesarla el cerebro, este tiende a descodificarla y a completarla si fuese necesario, de acuerdo a una serie de patrones cognitivos que reconoce como coherentes y racionales.

Existen numerosos artistas que se han valido de esta técnica para llamar la atención en su arte como, por ejemplo, Salvador Dalí, famoso por sus juegos visuales y las deformaciones de sus figuras; Giuseppe Arcimboldo, cuyas alegorías formadas con naturaleza muerta son claves de su repertorio artístico, como es el caso de las circunferencias psicodélicas de Marcel Duchamp. Otros nombres conocidos en esta sección artística son Octavio Ocampo, Maurits Cornelis Escher y Óscar Reutersvär.