6 formas de entretener a los niños en una tarde de lluvia

Es recomendable contar con un plan B que permita entretener a los niños con actividades constructivas y lúdicas cuando toca quedarse en casa.

Scrabble, un clásico en juegos de mesa.
Scrabble, un clásico en juegos de mesa.

Ya llevamos unos cuantos fines de semana lluviosos y los que quedan... Así es el otoño: aumentan las precipitaciones y bajan las temperaturas, por eso es recomendable contar con un plan B que permita entretener a los niños con actividades constructivas y lúdicas por si toca quedarse en casa, especialmente, en los días de fiesta.


No es tarea difícil, solo hay que dedicarles tiempo y proponerles alguna de estas actividades: Rescatar los juguetes del armario relegados al olvido. No viene mal destinar unos minutos a pensar en aquellos puzzles, muñecos o juegos de habilidad que trajeron Papá Noel o los Reyes Magos hace un par de años y de los que ya nadie se acuerda. Seguro que a los niños les hace ilusión recuperar alguno de ellos y convertirlos en novedad. Ponerse con las manos en la masa. Hay miles de recetas en internet para hacer con niños (Guía Infantil). Para que la elaboración sea fácil, saludable y del gusto de los más pequeños, lo más adecuado son los bizcochos, pues tan solo hay que preparar la masa en un cuenco para pasarla a un molde que se introducirá al horno. Albóndigas y sandwiches también pueden ser buenas opciones, sin olvidarnos del tirón que tienen los rebozados y empanados. El turno de los juegos de mesa. Una tarde en casa es el momento ideal para sacar el tablero y las fichas y disfrutar en familia. Desde los juegos clásicos como el parchís o la oca hasta los más recientes pensados para probar el pulso, la rapidez o la creatividad, sin olvidarse de las posibilidades que ofrece una simple partida de cartas o de dominó. Jugar a ordenar. No suena bien, es cierto, pero si lo que se quiere organizar es el armario de los juguetes o ese cesto que hace de 'cajón de sastre' o, incluso, la estantería de cuentos y cuadernos para colorear, la tarea gana en atractivo para los niños y, desde luego, resulta muy gratificante para los padres. Tiempo para las manualidades. Se necesita un rato para preparar los papeles de periódico, las pinturas, el pegamento, las tijeras y demás material recreativo. Seguro que hay alguna ocasión especial en el horizonte para crear algún motivo de decoración o un regalo para una persona muy querida. De nuevo, internet y sus tutoriales se convierten en inagotables fuentes de inspiración (Art Attack) Aliarse con el entorno lúdico del 2.0. Una tarde en casa también es el momento ideal para familiarizarse con las actividades didácticas que ofrece la Red y que permiten aprender mientras uno se divierte (Mundo Primaria). Los niños siempre están dispuestos a sentarse delante del ordenador y los padres, encantados de que repasen la lección.