El cantante mexicano Juan Gabriel tuvo en mente antes de morir a la tonadillera Isabel Pantoja. Según publica la revista 'Diez Minutos', su gran amigo le dejó en herencia un piso de 231 metros cuadrados situado en el barrio de Chueca, esquina entre Barbieri y Augusto Figueroa, valorado en un millón de euros.

Los hijos del cantante comunicaron el legado de su padre al hermano de la tonadillera, Agustín Pantoja, quien viajó a México para asistir al funeral del divo.

Isabel Pantoja y Juan Gabriel se querían casi como hermanos. De hecho, la cantante tenía previsto viajar a México en noviembre, cuando finaliza su libertad judicial, para ultimar los detalles de una gira por América Latina en la que quería que estuviera presente también en alguna de sus actuaciones Juan Gabriel.