El dólar sigue representando el 60% de las monedas que más se compran y se venden en España, seguido de la libra, que supone un 10%, y, después, otras como el franco suizo, el yuan chino, el peso mexicano y el real brasileño, así como divisas exóticas de países asiáticos y africanos.

Este sector, dependiente de las fluctuaciones de la moneda, también se mueve al compás de los eventos mundiales o de la situación política de cada país, que favorece o frena el turismo hacia determinadas zonas geográficas.

Así, los Juegos Olímpicos que se están celebrando en Brasil no han generado tantos cambios de divisas como se preveía, ya que "ha habido muchos menos viajes de lo que se esperaba, por el tema sanitario y la inseguridad del país, que desanima bastante a los viajeros".

Así lo ha explicado la responsable del mercado de divisas para Europa de Ria Money Transfer, Cristina Estupiñá, que ha visto cómo las ventas de la moneda brasileña, el real, "han decepcionado" en relación con las expectativas que había.

De hecho, el real brasileño está en su nivel más bajo frente al euro en lo que va de año y la moneda común europea se cambia por unos 3,49 reales, mientras que hace unos meses superaba los 4 reales.

Por el contrario, el Reino Unido se ha convertido en un destino atractivo para el viajero con euros en su cartera, ya que la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea ha depreciado su moneda.

El euro se encuentra en zona de máximos frente a la libra y se cambia por unas 0,8615 unidades, por lo que si el turista español viaja con ese presupuesto medio de 500 euros conseguirá unas 430,75 libras, mientras que si hubiera realizado la misma operación antes del "brexit", habría dispuesto de 384,10 libras.

Desde Ria Money Transfer comentan que otra de las sorpresas positivas del verano ha sido el zloty polaco, "por los jóvenes que acudieron a las Jornadas Mundiales de la Juventud", celebradas en Polonia a finales de julio.

Por nacionalidades, se observa que los volúmenes de cambio son superiores en el caso de los mexicanos, los argentinos, los venezolanos y los indios.

No obstante, destaca el caso de Barcelona, donde se perciben tres perfiles muy diferenciados: nórdicos, en concreto suecos y noruegos, con poder adquisitivo; jóvenes británicos de despedida de soltero que realizan cambios de importes no muy elevados y la compra de dinares de visitantes procedentes de Emiratos Árabes y Catar, estas últimas, curiosamente, más habituales en septiembre.

A la hora de viajar a otro país y realizar un cambio de divisas, desde Ria Money Transfer recomiendan calcular bien los gastos para ajustarse a la compra de moneda, realizar estas operaciones en el país de origen y en lugares autorizados para evitar falsificaciones y asegurarse de llevar denominaciones utilizadas con frecuencia en el lugar de destino.

Por ejemplo, aconsejan a los visitantes extranjeros no visitar España con billetes de 500 euros, sino de valor inferior, así como viajar a países de África con los billetes de los importes más comunes, ya que otros no son aceptados.