Adriana Abenia estuvo a punto de perder la voz

La popular presentadora zaragozana Adriana Abenia se ha enfrentado recientemente a unas de las semanas más duras de su vida. Le detectaron un quiste en el cuello en una revisión rutinaria y tuvo que someterse a una operación. Tras la intervención, Abenia no podía hablar, se había quedado sin voz, ya que su cuerda vocal izquierda había quedado afectada.

La presentadora ha contado este duro trance en su blog. “Hasta hace poco tenía la sensación de ser invencible. Pero un intruso, que desde luego no era bienvenido, se alojaba en mi cuello empujando la tráquea”, narra Abenia. 

El relato detalla los difíciles momentos por los que pasó, pues asegura tener "un nudo en el estómago al descender el ascensor" hacia el quirófano. Aunque, para la presentadora, "la peor del las noticias" llegó tras las cuatro horas de operación, cuando fue reanimada y recuperó la conciencia. Su cuerda vocal izquierda tenía una paresia ocasionada por la extirpación del tumor. 

“Pese a todos los cuidados, cuando al despertar me vi afónica, todas mis ilusiones y mis sueños se desvanecieron de repente. No me importaba la dimensión de la cicatriz e incluso olvidé preguntar si era cáncer; tan sólo deseaba poder volver a reconocerme, reír y desarrollar mi trabajo y vida con normalidad". “Había perdido mi voz y nadie me aseguraba al 100 % que volviera a recuperarla”, añade.

Abenia vio cómo su vida se ponía "del revés", ya que, para ella, la voz es su principal instrumento de trabajo y la pérdida de la misma le hubiera hecho cambiar obligatoriamente de vida. “Me prohibieron hablar por teléfono y llorar, esto último fue lo más difícil de cumplir", recuerda. "Cada mañana tachaba los días, como en la cárcel, que me quedaban para cumplir mis compromisos laborales rezando a un Dios en el que no creo para que el nervio despertara y me devolviera lo que era mío, y no tener que reinventarme y olvidar lo que soy y lo que deseo”.

Pero Abenia decidió no rendirse y concentrarse en la recuperación de su voz, para lo que contó con la ayuda de una logopeda. Ahora, ha conseguido recuperarse y compartir esta experiencia con sus seguidores en su blog. “Me he decidido a contaros esto porque vuelvo a arañar la felicidad, tras haber recuperado mi voz”, asegura feliz. 

El post termina agradeciendo la labor de todos los médicos y el apoyo de su familia, en especial de su marido Sergio, que ha sufrido a su lado en estos duros momentos. Y para demostrar que ya se ha recuperado y que ha vuelto con más alegría y optimismo que nunca, concluye "¡Que me oiga todo el mundo gritar, con mis dedos en “V”!, ¡VICTORIA!, ¡¡¡Que se muera lo feo!!!".