Tercer Milenio

En colaboración con ITA

A Toni ya no se le caen los juguetes

Un niño zaragozano se beneficia de un proyecto mundial que crea prótesis de mano solidarias con impresoras 3D.

La madre de Toni está agradecida por la labor de Ikaslabs
La madre de Toni está agradecida por la labor de Ikaslabs

El día en que Toni recibió su prótesis de mano, su madre cuenta que lo vio sonreír. Aquellas cotidianas actividades como coger una pelota sin que se le caiga o montar en bicicleta sin dificultad al fin se hicieron posibles.


Con solo cuatro años, Toni, un niño de Zaragoza, ha probado distintos tratamientos para corregir la ectrodactilia con la que nació. Su madre, Sandra, nunca ha dejado de buscar nuevas vías para que la vida de su hijo no se vea condenada por esta malformación genética que afecta a su mano izquierda y que consiste en la ausencia de uno o varios dedos, ya sean de las manos o de los pies.


“Cuando nació Toni se lo llevaron para limpiarlo y entonces llamaron a mi marido. Nos extrañamos ya que en el parto de mi primera hija me la pusieron directamente encima”.


Esta poca frecuente malformación afecta a uno de cada 90.000 nacimientos. 


Después de probar con un tratamiento que consiste en alargar la falange del lateral del pulgar -el único que tiene el pequeño junto al menique-, tanto Sandra como su marido, Antonio, decidieron intentar otra opción que no implicara mucho sufrimiento para su hijo. Por esta misma razón, habían rechazado la posibilidad de tomar los dedos de los pies de Toni para implantarlos en su mano.


“En el Hospital Infantil me ofrecían quitarle un dedo del pie a Toni para ponérselo en la mano; me parecía una locura; estropearle una cosa que tiene perfecta para medio arreglar o hacerle funcional su mano”.


Fue a través de internet cuando los padres de Toni se toparon con Juan Carlos Lizarbe y el proyecto del que forma parte, Ikaslbabs. Lizarbe, profesor de electrónica en el CIFP Don Bosco de Guipúzcoa, crea junto a sus alumnos manos robotizadas impresas en 3D.


El profesor se puso en contacto con Sandra el mismo día que esta los contactó y le informó que trabajaban de manera gratuita. En unos días se enviaron las medidas y forma de la mano de Toni y los alumnos del CIFP Don Bosco empezaron con el nuevo objetivo. Como apunta Lizarbe, Toni aún es muy pequeño, pero con el tiempo se irá adaptando a la prótesis que funciona con pequeños movimientos de muñeca;  hacia abajo la mano se cierra y hacia arriba se abre, de esta manera el pequeño puede articular los dedos que le permiten tomar objetos.


No es la primera vez que se realiza una prótesis de este tipo en España. El proyecto Ikaslabs ya cuenta con al menos tres centros más por todo el país que, conectados entre sí, diseñan y crean prótesis de manos gracias a la tecnología 3D.


“Trabajamos en el taller como una clase más. En vez de hacer otro tipo de objetos, aprovechamos las clases para imprimir las piezas con las que creamos las prótesis. Es una manera más enriquecedora de aprender y a la vez aportar algo a la sociedad”, comenta Lizarbe.


Hace poco más de un mes el equipo Ikaslabs de Guipúzcoa saltaba a la prensa nacional gracias al caso de otro niño, Unai, de 9 años, quien recibió la primera prótesis de brazo creada con una impresora en 3D en España. Por el momento, el equipo de Carlos Lizarbe ya ha creado cuatro prótesis. Dos el año pasado a unas personas de México (que se pusieron en contacto gracias a Internet), una al niño de A Coruña, Unai, y una al pequeño de Zaragoza, Toni. Quedan por hacer otras dos para una mujer de la propia localidad de Pasaia (Guipúzcoa).


Ibán Miguez, Xabier Carballo, Iñaki Peña y Sergio Hurtado entregaron el brazo a Unai el pasado 8 de febrero. “La madre de Unai vino a la feria ‘Maker Faire’ en Bilbao donde estábamos presentando algunos trabajos y nos conocimos en persona. Era la primera vez que hacíamos una prótesis de un brazo completo y aquello fue un reto. Unai nos dibujó cómo quería su brazo y con qué colores y nosotros lo hicimos. Fue muy enriquecedor y motivador para los chavales ser parte de una obra como esta”, narra Lizarbe.


Solidaridad que atraviesa fronteras


En esta red solidaria están tanto el Centro de Formación Profesional Don Bosco como otro centro en Granada y en Alicante. En la actualidad, el País Vasco cuenta con 16 centros, incluido el Don Bosco, en los que hay laboratorios que estudian y trabajan con tecnología en 3D.


Los alumnos recrean los diseños de las manos gracias a unos documentos con los diseños, después se manda la orden a la impresora que ejecuta las piezas. Una vez acabadas, los alumnos junto al profesor se reúnen por las tardes en el taller y ensamblan las partes hasta completar la mano.


“Nosotros no cobramos nada, lo hacen los alumnos a la vez que aprenden y de manera voluntaria. Con un kilo de plástico se pueden imprimir tres o cuatro prótesis de mano “El precio final de una prótesis ronda los diez euros por el material que se utiliza. No obstante, existen empresas, como Domotec, que al conocer la misión altruista del proyecto han facilitado de manera gratuita el material con el que se imprimen las piezas.


El fenómeno de prótesis impresas en 3D surge en Estados Unidos con Enabling The Future,un proyecto solidario que se expande por todo el mundo y facilita el contacto entre aquellos que quieren colaborar y los que poseen una impresora 3D y quiere disponerlo al servicio social. Ellos ponen los diseños, los materiales y hasta las instrucciones para montar las partes y crear las prótesis, de esta manera cualquier persona con una impresora de este tipo puede crear una prótesis.


En Estados Unidos se ha apostado por esta nueva tecnología para introducirla en las aulas. Madrid es la única comunidad de España que se ha acercado a este modelo educativo y ha anunciado la incorporación de kit de robótica e impresoras 3D para el próximo curso 2016/2017. España crece en el conocimiento de impresoras 3D gracias a la comunidad mundial RepRap, un proyecto por el que se crean máquinas con la capacidad de autoreplicarse.


De hecho, expertos en este campo vaticinan en la impresión en 3D la tercera revolución Industrial. Ahora, basta con querer y tener los medios para hacer realidad lo que imaginamos, toda una transformación que promete –y estᖠdar un giro completo a la fabricación industrial.


El futuro está en la tecnología 3D


?Lizarbe ve con optimismo el futuro, agradece la difusión de las redes sociales para dar a conocer su trabajo y lo que se desarrolla en su centro. Por el momento ya hay varias personas que se han puesto en contacto para obtener una prótesis o agradecer el altruismo de la organización. El equipo de Don Bosco no descarta incorporar diseños de pies para el futuro y especializarse más para añadir movimientos de codo a los brazos que se puedan crear.  "Estamos haciendo lo que podemos y nos coordinamos con personas de Granada y Alicante”, afirma. “Cualquier persona puede hacer esto, solo se necesita una impresora 3D y obtener los diseños. Esta realidad está al alcance de todos", destaca Lizarbe.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión