El otoño que se ha abandonado hace apenas una semana ha sido uno de los más raros de los últimos tiempos, con temperaturas más altas de lo normal y una escasez de precipitaciones alarmante. El invierno recién estrenado tampoco ha empezado con muchas novedades, ni aquí ni en la mayor parte del planeta. Hasta en el Polo Norte están alarmados por este invierno que no parece ser invierno. Las temperaturas que se esperan para cerrar este 2015 son excepcionalmente altas. Se esperan que se esté a un grado positivo, un hecho inaudito. La temperatura media de los últimos años ha rozado los 30 grados bajo cero, algo normal para estas latitudes. Esta curiosa situación va a provocar que en ciertos territorios de Estados Unidos como Texas estén pasando unas navidades mucho más frías que en la parte superior del globo.

La culpa de esta altísima temperatura para esta zona está en los aires cálidos que van directos hacia esa zona del planeta debidos a las tormentas que van a azotar Islandia y el Reino Unido durante los próximos días; estas, a su vez, están provocadas por la evolución de un sistema de bajas presiones asociado a una profunda borrasca. Además, hay que añadir otros factores como los efectos que puedan tener elementos meteorológicos como El Niño.