Correcto y aplicado, así recuerdan a Felipe VI sus profesores de Georgetown

Felipe VI volverá este miércoles a la Universidad de Georgetown donde estudió hace 20 años.

El rey Felipe VI en una intervención en su visita a Washington.
Correcto y aplicado, así recuerdan a Felipe VI sus profesores de Georgetown
Afp

El rey Felipe VI volverá este miércoles a la Universidad de Georgetown, donde sus antiguos profesores del máster en Relaciones Internacionales, que cursó hace 20 años, recuerdan al monarca como un joven correcto, aplicado y al que le divertía hablar sobre política internacional o jugar al squash.


"Era un joven correcto. No estaba entre los más habladores de la clase ni entre los más preguntones, pero sí participaba en las discusiones de clase de forma regular y se esforzaba mucho por aprender", recordó el antiguo profesor de Historia de Felipe, John McNeill.


En su primer viaje oficial como rey a EE. UU., Felipe VI, acompañado por la reina Letizia, presidirá este miércoles el primer encuentro de científicos españoles en Estados Unidos en la prestigiosa Universidad de Georgetown, fundada en 1789, dirigida por los jesuitas y la más antigua del país.


En dos ocasiones, en 2003 y 2005, Felipe ya aprovechó para volver al coqueto barrio de Georgetown en Washington, donde entre 1993 y 1994, el entonces heredero de la Corona vivió por primera vez separado de los suyos, la familia real, en una casa alquilada junto a su primo Plavos de Grecia, hijo del exiliado rey Constantino. Entre los trabajos interminables y las intensas clases, Felipe encontró entre los gruesos muros de Georgetown la amistad de alumnos y profesores, como McNeill, con quien el rey jugaba al squash en los recintos deportivos del centro, bajo la atenta mirada de unos cuantos guardaespaldas vestidos de traje.


"La verdad es que lo pasábamos de maravilla", revivió McNeill, que recuerda con cariño a uno de sus alumnos más famosos y al que también ayudó a perfeccionar el inglés. "En particular, quería mejorar su habilidad para escribir en inglés, por ejemplo, cuál era la mejor forma de escribir una frase. Es decir, de forma corta en vez de, al estilo español, con frases largas y muchas subordinadas. Trabajamos en eso, codo con codo, en mi oficina durante muchas horas", rememoró el profesor.


Según McNeill, el monarca mantenía un prudente segundo plano en todos los debates, pero sentía especial pasión por algunos temas de política internacional como, por ejemplo, el Peñón de Gibraltar, cuya soberanía es objeto de disputa diplomática entre España y el Reino Unido desde hace tres siglos. "La única vez que recuerdo un debate más pasional fue sobre Gibraltar. Estábamos conversando fuera de clase, cuando salió la cuestión de Gibraltar y alguien comenzó a compararlo con Melilla. Felipe defendió perfectamente la posición de España, de que Gibraltar debía ser español y Melilla también", resumió el profesor.


Entre los pasillos de la escuela de Relaciones Internacionales, el entonces príncipe de Asturias pudo ampliar sus horizontes y descubrir otras partes del mundo como América Latina, continente que protagonizó las conversaciones con el profesor de Política, Eusebio Mujal-León, autor de varios libros sobre Cuba y España. "Le conocí porque se pasó a mi despacho para saludarme y conocerme. No llegué a darle clase, pero mis colegas siempre decían que era un joven muy inteligente, capaz, muy ameno, buena persona. De verdad, no tenía aires, era una persona normal y corriente", relató a Efe Mujal-León, que lleva 35 años en Georgetown.


Tanto Mujal-León como McNeill coincidieron en destacar que Felipe se esforzaba en todas las tareas de clase, una dedicación que sorprendió a varios de los profesores porque, al fin y al cabo, el joven no tenía que obtener buenas notas para acceder a un buen trabajo, como el resto de sus compañeros. "Podía haber sido perezoso, pero no lo fue. En realidad, una persona como él no tenía que hacer nada para llegar a su cargo, pero evidentemente se estaba preparando y mucho para asumir la posición que tiene ahora", subrayó Mujal-León, que mantuvo contacto con el rey después de su graduación con honores en 1995.


Hace cinco años, Mujal-León y Felipe, por entonces ya completamente incorporado a la vida institucional española, se vieron por última vez en Madrid durante un acto para celebrar el décimo aniversario de la Cátedra que lleva su nombre en la Universidad de Georgetown. Precisamente, el testimonio más tangible del paso de Felipe VI por Georgetown es la Cátedra Príncipe de Asturias de Estudios Españoles, que se creó en 1999 por un acuerdo de la compañía Endesa con el influyente centro en honor al entonces príncipe y que, actualmente, ocupa el profesor de la Universidad de Valencia Jordi Garcés.


"La Cátedra Príncipe de Asturias es una oportunidad para que los españoles demos a conocer nuestro nivel de investigación y, además, para tender puentes académicos entre España y Estados Unidos", dijo a Efe Garcés, recientemente nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Jaume I de Castellón (España). "Estar en una universidad como Georgetown y en una cátedra con el nombre del Príncipe de Asturias, desde luego, es un reto y supone un aprendizaje continúo", añadió el profesor, comprometido con hacer valer la humildad y el respeto de los que hizo gala Felipe en la universidad.

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