No es la primera vez, y tampoco la última, que se despide a una mujer por estar embarazada y considerarse que su situación no es rentable para la empresa. Pero también se puede ir más allá, como ha ocurrido en una empresa británica en la que se ha despedido a una empleada por esperar un hijo sin estar casada.

Según el diario ‘Mirror’, la empresa implicada alega que es "vergonzoso" para una organización que defiende los "valores cristianos" la situación de la afectada y que, debido a ello, han preferido despedirla.

Para reforzar su decisión, el centro ha enviado una carta a la ex-­trabajadora en la que le explican que su "actual situación de embarazo sin estar casada va en contra de nuestros valores de compañía cristiana y contra los valores que tratamos de inculcar a nuestros hijos, a los jóvenes y a las familias para las que trabajamos (...). Esto avergüenza a nuestra agencia. Avergonzar a la compañía está considerado como una falta grave que conlleva el despido".

La mujer, que probablemente inicie un proceso legal contra la compañía por despido improcedente, ha denunciado la situación por las redes sociales donde ha recibido mucho apoyo.