Un estudio del comportamiento canino demuestra que el sexo, la edad y otras características del animal pueden llegar a ser reconocidas mediante métodos estadístico-computacionales de reconocimiento de patrones aplicados a sus ladridos.

Así lo demuestra el grupo Computational Intelligence Group (CIG) de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Informáticos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con una estudiante de veterinaria de la Universidad Alfonso X El Sabio, en un estudio que podría ser de gran ayuda para organizaciones que necesitan identificar el estado del perro para desarrollar algunas tareas. 

El estudio ha tenido como objetivo interpretar los ladridos de los perros sometidos a diferentes situaciones. 

Estas situaciones eran: dejar al perro solo, atar el perro a un árbol, jugar con un balón, pelear con el dueño del perro, darle de comer, jugar con el dueño, hacer compañía una persona que resultara extraña para el perro y prepararse para salir de casa. 

Usando los métodos computacionales, a través de los ladridos que emitía el animal en las diferentes situaciones se pudo reconocer el sexo del perro en el 85,13% de las veces, mientras que la edad (clasificada como joven, adulto y viejo) se clasificó sin fallos el 80,25% de las veces.

Este estudio pone de manifiesto la riqueza biológica de la información contenida en los ladridos de los perros, que pueden ayudar a distintas organizaciones a conocer el estado en el que se encuentra el perro, angustia, miedo o nivel de agresividad.