Una campaña pide prohibir una obra de Rodrigo García por matar a un bogavante

García trata de "idiotas" a los firmantes de la petición acusándoles de "llevar dentro un dictador".

Una campaña pide prohibir una obra de Rodrigo García por matar a un bogavante en escena
Una campaña pide prohibir una obra de Rodrigo García por matar a un bogavante en escena

Una campaña en internet con más de 29.000 firmas pide la prohibición de 'Accidens', la última creación del director de teatro hispanoargentino Rodrigo García, en la que el protagonista mata a un bogavante en escena y después lo cocina y se lo come.


La demanda fue creada por una espectadora llamada Veronique P. a través de la plataforma aavaz.org con la finalidad de conseguir la anulación de la obra de teatro que actualmente se está representando en la Ménagerie de Verre de Montpellier hasta el 18 de abril.


Durante el transcurso de la obra, titulada 'Accidens: matar para comer' el actor cuelga un bogavante de un gancho antes de partirlo por la mitad y cocinarlo en plena escena, para después comérselo regado con una botella de vino blanco.


Las reacciones por parte del público fueron diversas y en varias de las representaciones algunos espontáneos intentaron salvar -sin éxito- al crustáceo.

En la petición, Veronique P. alega que "aceptar esta representación es aceptar que la tortura y el asesinato de un animal puedan ser ofrecidos al público como un divertimento".


Por su parte, García se pronunció en un comunicado en su página web en el que trata de "idiotas" a los firmantes de la petición acusándoles de "llevar dentro un dictador".


En la misma nota, el director defiende su obra diciendo que "en el mundo mueren en las mesas de restaurantes cien mil bogavantes por día, resulta que el único que lo hace para una causa poética es el nuestro".


La petición, que, según un mensaje en la plataforma, ya ha sido transmitida al Tribunal Administrativo de Montpellier, también pide la intervención del alcalde de la ciudad, Philippe Saurel, quien le quitó importancia al asunto.


Esta no es la única obra del director que ha causado polémica, pues su osadía fue criticada en "Y tirad mis cenizas a Mickey" donde lanzó unos hámsters a un acuario y en "Golgota Picnic" en la que fue tratado de blasfemo por sus comentarios en relación a Cristo.