Hallan un hueso de babuino en el esqueleto de Lucy

Al parecer, una vértebra torácica de babuino se ha mezclado con los restos de la australopitecus afarensis.

Reconstrucción artística de Lucy -Australopithecus afarensis- en el Museo de la Evolución de Burgos. Lucy parece poco más que un chimpancé erecto y ya alberga, sin embargo, la semilla de lo que será humano
Reconstrucción artística de Lucy -Australopithecus afarensis- en el Museo de la Evolución de Burgos. Lucy parece poco más que un chimpancé erecto y ya alberga, sin embargo, la semilla de lo que será humano
LUIS QUEVEDO

Un equipo de paleoantropólogos han hallado en el esqueleto de Lucy un hueso de babuino. Según han explicado los expertos, se ha encontrado una vértebra que es sensiblemente más pequeña que el resto de los huesos de la espalda de la especie 'Australopithecus afarensis', a la que pertenece este antepasado del hombre.


Los restos de Lucy, hallados en noviembre de 1974 en Hadar (Etiopía), son unos de los más reconocidos del mundo científico. Formado por decenas de fragmentos de fósiles pertenecientes a un solo esqueleto de homínido, se dataron sus orígenes hace 3.200.000 años.


Una vez estudiado, el esqueleto fue declarado de la especie 'Australopithecus afarensis' y se determinó que pertenecía a una mujer. Desde entonces, se trabaja a fondo con él para saber más sobre sus orígenes y se ha llegado a descubrir, por ejemplo, que los antepasados del hombre comenzaron a caminar erguidos sobre dos piernas mucho antes de que desarrollaran cerebros grandes.


Desde entonces, las réplicas del esqueleto están en exhibición en museos de todo el mundo. Pero cuando Gary Sawyer y Mike Smith en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York comenzaron, recientemente, a trabajar en una nueva reconstrucción del esqueleto de Lucy, con la ayuda de Scott Williams de la Universidad de Nueva York, notaron algo extraño.


"Mike señaló que uno de los fragmentos, al que nadie había prestado mucha atención, parecía bastante pequeño como para coincidir con el resto de la columna vertebral de Lucy", ha apuntado Williams, quien había estado trabajando anteriormente en la columna vertebral de otro homínido temprano, el 'Australopithecus sediba'.


Pronto llegaron a la conclusión de que no pertenecía a Lucy porque "era demasiado pequeña". Una posible explicación es que el fragmento de vértebra venga de un segundo miembro: de juveniles de la misma especie que Lucy.


Así que Williams y Meyer hicieron un estudio comparativo que incluyó vértebras de otros fósiles de 'Australopithecus'. Para satisfacer a una corazonada personal, Williams también agregó vértebras de otros animales conocidos que han vivían en la región de Hadar en la misma época que Lucy, como puercoespines y cerdos. Los resultados mostraron, sorprendentemente, que el fragmento no puede ser de 'Australopithecus' "en absoluto".


El hueso de babuíno coincidía de manera total, "tanto en forma como en tamaño", según ha apuntado el científico. Así que el equipo dio por resuelto el misterio. "Parece que una vértebra torácica de babuino se ha mezclado con los restos de Lucy", ha concluido. Los babuinos se encuentran entre los monos más grandes del mundo.   Un total de 88 fragmentos de Lucy identificados

Destaca, sin embargo, que el análisis de estos restos, que se presentarán en una reunión de la Sociedad Paleoantropología en San Francisco, también supone la confirmación de que los otros 88 fragmentos fósiles pertenecientes al esqueleto de Lucy están identificados correctamente. En este sentido, el científico ha aclarado que el fragmento de hueso de babuino mal etiquetado no socava la posición importante de Lucy en la evolución del linaje humano.


Para Williams puede haber una razón simple de por qué nadie se dio cuenta de que los restos de Lucy incluían un fragmento de hueso de babuino, a pesar de que muchos científicos han examinado el esqueleto, y es que la mayoría de los expertos no han trabajado extensamente en estos huesos.

"Dado que los huesos rotos son siempre un problema y la mayoría de nosotros no son especialistas vertebrales, no sería inusual haber cometido un pequeño error", ha señalado a 'New Scientist'.


Desde su cuenta de Twitter, Lucy (@Lucy_MEH) ha compartido este hallazgo y ha declarado: "Me vais a matar a disgustos... Al final me saldrán canas después de 3 millones de años".