La ​Casa Blanca confirma el apoyo de las tropas iraníes a las fuerzas de Irak en Tikrit

Si consiguieran recuperarla las fuerzas iraquíes ejercerían una mayor presión al sur de Mosul.

Tikrit
La ​Casa Blanca confirma el apoyo de las tropas iraníes a las fuerzas de Irak en Tikrit
AFP

La Casa Blanca dijo tener conocimiento del apoyo de tropas iraníes a las fuerzas armadas iraquíes en Tikrit, en su ofensiva por recuperar esta localidad estratégica que ahora se encuentra bajo el poder de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).


El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró en rueda de prensa que "Estados Unidos ha estado al tanto desde hace algún tiempo" sobre la planificación de esta operación y de hecho subrayó que la Administración Obama "era obviamente consciente" cuando esta comenzó.


No obstante, Earnest dejó claro que en ningún caso las tropas estadounidenses que allí se encuentran van a coordinarse con las de Teherán.


"Hemos dicho desde el principio que Estados Unidos no va a coordinarse militarmente con los iraníes. Pero el hecho de que estén implicados algunos militares iraníes no cambia la prioridad de que los iraquíes puedan y deban crear esta operación de manera incluyente y multisectaria", consideró.


"La buena noticia es que esta operación incluye fuerzas multisectarias y esto es consecuente con el lenguaje y los objetivos que ha expresado el primer ministro (Haidar al) Abadi", agregó el portavoz.


Earnest recordó los reiterados llamados de la Administración Obama el pasado año sobre el liderazgo político en Irak y la necesidad de crear un gobierno de unidad nacional que incluyese a las diferentes etnias.


"Es de vital importancia para Estados Unidos y muchos de nuestros socios de la coalición que el gobierno central de Irak siga centrándose en esta prioridad. Es fundamental para su éxito, tanto en el gobierno del país, como también para llevar a cabo operaciones militares contra el EI", aseguró.


"Nos complace que no sean sólo las fuerzas de seguridad iraquíes la que estén involucradas, y también que haya combatientes asociados con tribus suníes locales que participen en este esfuerzo", añadió.


Earnest recordó también las palabras de Al Abadi sobre el contexto de la operación e insistió en que "no debe utilizarse como excusa o como cobertura para que se tomen represalias motivadas por el sectarismo".


"Eso sería desgarrar el tejido del país y debilitar la capacidad de los iraquíes para hacer frente a esta amenaza sobre su país", sentenció.


Precisamente hoy, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, telefoneó al primer ministro iraquí para hablar de las operaciones militares en curso en Irak.

Biden aplaudió los esfuerzos del primer ministro por priorizar la protección de los civiles y así como por asegurarse de que todos los grupos armados actúen bajo el control del Estado, incluida la construcción del frente nacional en Tikrit, indicó la Casa Blanca en un comunicado.


Tikrit, cuna del fallecido dictador Sadam Husein y principal blanco de la ofensiva lanzada este lunes, está casi rodeada por las fuerzas leales al Gobierno iraquí.

Esta ofensiva militar de gran envergadura, en la que además de tropas regulares participan milicianos afines al Gobierno, comenzó desde cinco ejes, con el objetivo de expulsar al EI del norte de Saladino y recuperar Tikrit.


La situación geográfica de Saladino, entre Bagdad y Nínive, cuya capital es Mosul, principal feudo de los extremistas en Irak, le otorga una gran importancia estratégica en la guerra que desde hace meses enfrenta al EI con las fuerzas iraquíes.


Si consiguieran recuperarla por completo, las fuerzas iraquíes ejercerían una mayor presión al sur de Mosul, segunda ciudad de Irak, que tratan de liberar desde que fuera ocupada por los yihadistas el pasado junio.