Las auroras boreales atraen cada año a miles de personas a los países nórdicos. Pero, ¿se imaginan todo lo que hay que hacer para que los demás podamos disfrutar de estas imágenes?. Dos directores de documentales se han puesto manos a la obra en Noruega, cerca del Polo Norte. 

Este fenómeno consiste en millones de partículas solares que chocan contra los gases de la atmósfera. Capturarlas con una cámara no es sencillo. Hay que estar bien preparado y sobretodo tener unos buenos equipos.

El frío polar, sumado a las fuertes ventiscas, hace que tanto las cámaras como los humanos tengan que soportar hasta 35 grados bajo cero. Temperaturas difíciles de aguantar. Su reto: grabar película para que todo el mundo pueda entender mejor qué son y cómo se comportan las llamadas luces del norte.