12 consejos para evitar los robos en núcleos aislados

Existen algunos elementos que pueden ahuyentar a los ladrones de tu hogar.

12 consejos para evitar los robos en núcleos aislados
12 consejos para evitar los robos en núcleos aislados

Los puntos de ataque aumentan en domicilios situados en urbanizaciones o núcleos aislados, debido a la existencia de puertas traseras, garajes o ventanas. Otras circunstancias como la falta de vecinos aliados, la posibilidad para los ladrones de hacer más ruido o la facilidad con la que pueden huir convierten este tipo de domicilios en zonas de alto riesgo. La empresa de productos de seguridad Maldonado establece algunos consejos para evitar los robos en urbanizaciones y núcleos aislados:


Cámaras de seguridad. Incomodan al ladrón, además de registrar el tiempo que pasa entre que aparece en la zona, el que tarda en entrar y el de la huida. 


Controlar las zonas comunes. Es importante conocer a los vecinos, entablar buena relación con ellos e informar de nuestras ausencias. También es clave estar siempre alerta ante la presencia de personas o actividades extrañas cerca de la casa. En ese caso, apuntar la matrícula del vehículo sospechoso es esencial.


Reforzar la seguridad de la puerta. Una puerta blindada se abre en dos minutos y una acorazada, en cinco. La importancia de una buena puerta de seguridad que proteja el domicilio es clave para ahuyentar al ladrón y, cuanto más alto sea el grado de seguridad, menos probabilidades habrá de que se acerque a ella.


Cerrar con llave. De nada sirve tener la mejor puerta si no se cierra con llave. Aunque sólo se abandone el domicilio durante un momento o aunque se permanezca dentro, cerrar con llave es primordial para una mayor tranquilidad.


Controlar las copias de llaves. Un exceso de confianza puede jugar una mala pasada, es necesario tener controlado quién tiene todas y cada una de las copias de las llaves del domicilio y realizar el duplicado sólo en negocios especializados.


Cerradura acorde con la puerta. Es esencial, para que una puerta sea segura, que la cerradura o los escudos también lo sean. No es aconsejable invertir en una buena puerta y no hacerlo en el cierre, pues la seguridad perdería eficacia.


Controlar periódicamente los sistemas de seguridad. Para disponer de un sistema de seguridad completo, será necesario revisar cada cinco años las medidas de las que dispone el inmueble y comprobar que funcionen bien.


Cuanta menos información, mejor. Escribir el nombre entero en el buzón, ser vistos al preparar el coche para un viaje largo o dejar las persianas bajadas del todo pueden ser una fuente de información demasiado útil para el caco. Hay que evitarlo.


Ojo con las alarmas. Algunos ladrones profesionales son capaces de burlar el sistema de seguridad de las alarmas utilizando inhibidores de frecuencia para neutralizarlas. Es importante escoger una buena alarma a prueba de estas posibles prácticas.


Llamar a la policía. Es, quizá, el punto más importante para garantizar la propia seguridad. Si se llega a casa y se comprueba que ha entrado un ladrón, o se permanece en el interior del domicilio cuando se produzca el robo es muy importante llamar a la policía y no enfrentarse a ellos.


Inutilizar enchufes exteriores. Cortar la corriente de los enchufes exteriores para evitar que los ladrones utilicen herramientas eléctricas será una buena manera de dificultarles el robo.