Dos años viviendo en un coche por la quiebra de su negocio

Era la dueña de un restaurante en Tarragona y ahora le debe 300.000 euros al banco.

El maletero como armario de sus pocas pertenencias, los asientos la habitación donde pasar las noches. Durante dos largos años este coche ha sido la casa de María.


El nombre es ficticio, pero la historia es real: era dueña de un restaurante en Tarragona pero su negoció quebró: "Tenía deudas, no podía pagarlo y cerré las puertas". El cierre le dejó 300.000 euros de deuda. Ni siquiera pudo pagar su casa. Con 53 años no percibe ninguna prestación. Tiene dos hijos gemelos de 21 años que viven a cargo de un amigo.


Su caso ha salido en la prensa local y una asociación le ha pagado 12 noches de pensión. En el alojamiento nos cuentan que "lo que ella más valora es la cama, la ducha... ". Una pequeña ayuda a la que se ha sumado un empresario que le ha ofrecido trabajo. Iba a ser la segunda Navidad más dura de su vida pero parece que ha venido con un regalo para María que, en su carta de Reyes, sólo pedía volver a tener una vida normal.