Ver cómo tu móvil cae al suelo. De cara. Un morrazo perfecto contra el duro asfalto. Cerrar los ojos, murmurar algún juramento poco apropiado, cruzar los dedos, agacharse, recoger el terminal y girarlo lentamente sabiendo que las probabilidades de que su pantalla haya sobrevivido al impacto son escasas. Para muchos este será un relato familiar, para otros un temor profundamente arraigado.

Según los estudios, las caídas accidentales suponen más de la mitad de las incidencias con un ‘smartphone’ y dado que los nuevos móviles son ‘todo pantalla’, ésta suele ser la principal damnificada. Para prevenir los daños en la parte más apreciada y vulnerable de nuestros teléfonos inteligentes la empresa Corning lleva años desarrollando una película protectora que sirve de escudo invisible ante arañazos, rayas y golpes.

Hace ya tiempo que no tememos llevar el móvil en el bolsillo o bolso junto a llaves, monedas y otros objetos por miedo a que su pantalla se raye. Para tratar de ofrecer la misma protección frente a las caídas accidentales, Corning ha anunciado Gorilla Glass 4, que según la compañía será capaz de resistir un 80% de las caídas desde un metro de distancia, siempre y cuando el terminal caiga de cara.

Esta nueva tecnología, que acompañará a muchos de los móviles de la próxima generación, los protegerá de muchos accidentes y golpes, pero no supone una solución definitiva y parece que la mejor protección seguirá siendo la de una buena funda de silicona, sacrificando el grosor, peso y aspecto del terminal por un extra de seguridad.