Un funambulista entre los rascacielos de Chicago

Chicago mira al cielo. El conocido funambulista Nik Wallenda comienza a intentar batir dos récords mundiales. Dos paseos entre dos rascacielos de la ciudad, por la cuerda floja, sin red ni arnés y con los ojos vendados en un segundo tramo.


Primero camina hacia arriba con un ángulo de 15 grados y con los fuertes vientos característicos de la ciudad. Después, cruza con los ojos vendados el cable entre las dos torres del complejo Marina City.


Wallenda, eufórico por lo conseguido, decía que durante el reto temblaba como una hoja, sólo quería llegar al otro lado. Han sido 138 metros por la cuerda floja primero a más de 200 metros de altura, 29 metros después y a 166 del suelo.


Toda una hazaña que engrosa la lista de este genial funambulista que ha cruzado las cataratas del Niágara y caminado sobre el Gran Cañón del Colorado.