Finlandia decide subir la edad mínima de jubilación a los 65
Los finlandeses deberán jubilarse a los 65, a los 63 si han cotizado más de 38 años.
El Gobierno finlandés y representantes de la patronal y los sindicatos acordaron reformar el sistema de pensiones, lo que supondrá elevar la edad mínima de jubilación de los 63 a los 65 años, para garantizar la futura sostenibilidad de las finanzas públicas.
El acuerdo, alcanzado tras semanas de arduas negociaciones, fue aprobado por todos los agentes sociales con excepción de la Confederación de Sindicatos para Trabajadores Profesionales y Personal Directivo (Akava), que engloba a más de medio millón de personas con alta cualificación.
El nuevo sistema de pensiones contempla, entre otras medidas, la subida gradual de la edad mínima de jubilación desde los 63 a los 65 años, excepto para los profesionales que realicen en su trabajo "un gran esfuerzo físico o mental".
Estos trabajadores podrán jubilarse a los 63 años siempre que hayan cotizado durante al menos 38 años.
La reforma introduce además un nuevo modelo para calcular las pensiones, basado en el importe de las cotizaciones efectuadas durante toda la vida laboral del trabajador, desde los 17 a los 65 años.
Los trabajadores cotizarán el 1,5 % de sus ingresos durante toda su vida laboral y su pensión dependerá directamente de la cantidad total aportada, por lo que será mayor cuantos más años permanezcan activos.
Actualmente, la cuantía de la pensión es proporcional a lo cotizado sobre todo a partir de los 53 años, siendo mayor la de aquellos trabajadores que tienen salarios altos en los últimos diez o doce años previos a su jubilación.
Según cálculos preliminares del Gobierno, esta reforma permitirá reducir el gasto público en pensiones y aumentar los ingresos por cotizaciones, lo que supondrá un ahorro equivalente al 1 % del Producto Interior Bruto (PIB).
En 2013, el Gobierno finlandés gastó cerca de 27.000 millones de euros en pensiones, una partida que supuso el 43 % del gasto total en servicios sociales.
Está previsto que el nuevo sistema de pensiones, que debe ser aún tramitado y aprobado por el Parlamento, entre en vigor en 2017 y afecte plenamente a los trabajadores nacidos a partir de 1962.
