A partir de este miércoles en los vuelos a EEUU deberá cumplirse una medida de seguridad más. Si quedarnos sin batería suele ser un problema ya de por sí, si estamos en un aeropuerto, y viajamos a EEUU, mucho más.

La medida la solicita la Agencia de Seguridad de Transporte norteamericana para evitar atentados terroristas. Si nos requieren ver nuestro dispositivo y éste no se enciende, no se podrá entrar en el avión.

El pasajero tendrá que someterse a una inspección adicional para asegurarse de que el móvil no ha sido manipulado. Algunos ya conocían la nueva medida y han ido al aeropuerto más que preparados y con las baterías al cien por cien. Aunque a la mayoría les ha pillado por sorpresa y han tenido que cargar sus dispositivos in extremis antes de embarcar.

Este nuevo control alargará sin duda los trámites en los aeropuertos. Lo que parece no haber gustado a todos los pasajeros. Ya se aplica en otros aeropuertos con destino a EEUU. Una medida que se podría generalizar, como ocurrió con la prohibición de subir líquidos a bordo.