¿Puede una tormenta derribar un avión?

Los pilotos coinciden en que deben darse más factores.

Con un simulador nos metemos de lleno en una de las peores tormentas que existen. Tan habituales en algunas zona de África y que provocan turbulencias y rachas de viento muy fuertes. Se forman a 15.000 metros de altura, por encima de los propios aviones y pueden llegar a tener más de 160 kilómetros de extensión.


“Obviamente evitamos meternos en la boca del lobo. Preferimos andar 10 o 15 minutos más de vuelo con tal de evitar las tormentas”, asegura Antonio Díaz, instructor de la escuela de vuelo Aerodynamics. Estas condiciones tan adversas son analizadas antes del despegue. En una reunión previa de los pilotos y la tripulación se busca la mejor solución.


“La decisiónes siempre del comandante. Si hay una fuerte tormenta en el momento de despegar directamente no se despega”, nos cuenta Ariel Shocron, jefe de seguridad de vuelo. Aún así es prácticamente imposible que una tormenta derribe un avión. “Cada día los pilotos sortean tormentas… Si no, no volaríamos“, asegura Jordi Ventura, instructor de la escuela de vuelo Aeroteca. Todos coinciden en que algo más tuvo que pasar durante el vuelo.