Sarkozy y Bruni, temeraria 'dolce vita'

Nicolas Sarkozy vuelve a estar en el centro de la polémica. Tras su imputación judicial por corrupción a principios de mes, el expresidente francés ha sido pillado en una flagrante infracción del código de circulación. Acapara la portada del último número del semanario 'Paris-Match' a lomos de una moto y abrazado por su esposa, Carla Bruni. Pero la pareja no lleva el casco obligatorio y los internautas ya han pronunciado la sanción correspondiente al mal ejemplo: dos multas de 135 euros y tres puntos menos en el permiso de conducir.

La foto delatora del líder conservador no procede de un radar de tráfico controlado por el Gobierno socialista. Fue captada por un fotógrafo profesional en cabo Nègre, el paradisíaco retiro vacacional de la familia Bruni en la Costa Azul. «Dos enamorados de vacaciones. Deporte, ocio y... Giulia», titula la revista que también publica imágenes de la hija del matrimonio, de 33 meses, con el rostro borroso.

«¿Por encima de las leyes?», se preguntó en su cuenta de Twitter Sébastien Bédini, secretario federal del Partido Socialista en la región. Pero nada en la portada indica si la pareja circulaba sin casco  por una carretera o una vía privada en el interior de su residencia particular.

«Es una lástima que un ex ministro del Interior, con un conocimiento importante de las cuestiones de seguridad rodada, asuma riesgos incluso en un camino privado», objetó Chantal Perrichon, presidenta de la Liga contra las Violencias en Carretera. «Se expone a un traumatismo craneal incluso con una caída a baja velocidad, sin hablar de los brazos y las piernas, que están descubiertos», resaltó. «Que se sepa, la cabeza de un ex presidente de la República no ofrece más resistencia a los choques que la de un motorista cualquiera. Eso también es válido para las top-models», arguyó.

Los observadores más atentos deducen que se trata de una puesta en escena. Creen que la foto fue captada con la moto parada o una velocidad muy reducida. La falda y el pelo de Carla Bruni no se mueven con el viento que debería provocar el movimiento del vehículo. La camisa de la mujer cae perfectamente sin estar pegada al cuerpo por la velocidad. Además la pared del fondo no está desenfocada y es tan nítida como el primer plano.

La conclusión de los especialistas es que Sarkozy ha buscado la réplica positiva a otra estampa célebre de un mandatario francés motorizado y con casco: la de François Hollande camino de su secreto nido de amor con la actriz Julie Gayet. «A la imagen un poco vergonzosa de un presidente oculto con un casco montando en su moto para ver a su amante en la clandestinidad, el director escénico Sarkozy opone una pareja sonriente, radiante de felicidad, libre -que es lo que expresa la ausencia de casco-, y que sabe lo que es la 'dolce vita', incluso en la adversidad», analizó el profesor de la Sorbona François Jost.

«Es una portada brillante en términos de comunicación política», valoró el especialista en la materia Philippe Moreau-Chevrolet. «Sarkozy muestra la estabilidad de su vida conyugal y subraya la inestabilidad de la de su sucesor. Es una declaración de guerra a Hollande», sentenció.