La televisiva Tamara Falcó ha acudido este martes a Ibercaja Zentrum para hablar de su pasión por la moda. Muchos eran los que querían escucharla, tanto que la sala se encontraba a rebosar una media hora antes de su comienzo.

Tamara sabe de lo que habla, aunque reconocía minutos antes de comenzar que no sabía qué iba a decir. "Nunca me lo preparo, porque me inspira el Espíritu Santo y a mi me gusta muy poco hacer los deberes, así que es una combinación perfecta", confesaba entre risas.

"La moda sido parte de mí desde pequeña", aseguraba. No es de extrañar siendo la hija de Isabel Preysler, uno de los iconos de la moda en España. "Mi madre siempre tenía una relación muy estrecha con los diseñadores: Moschino le hizo un cinturón en los años 80 y era lo más". 

La moda es para ella una "pasión", pero no llega a obsesión. "Si no encuentro nada que ponerme, sé que el problema no está en la ropa, sino en mi", aseguraba. "Le tienes que dar la importancia justa, no dejar que ocupe todo tu día, porque eso te vacía", explicaba.

No fue en el armario de su madre en el que encontró su camino en la moda, sino rodeada de prendas que pueden estar en el de casi cualquiera: en Inditex. "Tuve las prácticas por Inditex y pasé por todo, desde tienda hasta producción, diseño, etc. Pero me llegó la parte de márquetin, que era la que me tocaba y me aburrí un montón", recordaba entre risas. Sus padres se negaron a que dejase sus estudios de márquetin, pero un año después ya estaba convirtiendo su afición en profesión.

No se arrepiente de su decisión. "Encuentro fascinante cómo la gente se expresa a través de la moda", apuntaba. También considera "un don" la elegancia. "La gente realmente elegante sabe cómo combinar las cosas y les resulta fácil", explicaba.

Aunque, para ella, la clave no está en las prendas sino en el cuerpo. "Las modelos tienen un cuerpo precioso, da igual lo que les coloquen que ya les queda bien. Muchas veces te comparas y el problema no está en la prenda, sino que te tienes que controlar". Su mejor dieta, lo confesó durante la charla, el rezo. "Yo soy incapaz de hacer dieta, pero en el momento en el que más adelgacé rezaba todo el rato. Y funcionó".