La Iglesia Evangélica pide mayores facilidades para abrir sus espacios de culto

Solo en Zaragoza hay más de 70 centros de culto de esta iglesia, la que más ha crecido en los últimos años.

Una de las sedes que se encuentran en Zaragoza
Una de las sedes que se encuentran en Zaragoza

“Nos ponen menos trabas para abrir una zapatería que para abrir una iglesia”, exclama Marcos Hernández, secretario del Consejo Evangélico de Aragón, órgano que representa en la comunidad aragonesa a la mayoría de grupos cristianos evangélicos que se radican en Zaragoza, Huesca y Teruel. En las últimas dos décadas, esta fe protestante que se caracteriza por otorgar preeminencia máxima a los evangelios ha sido la que más ha crecido en Aragón, algo que, según denuncian, no ha sido acompañado de igual forma por las administraciones.


Según informes del Observatorio Nacional del Pluralismo Religioso, en Aragón hay en la actualidad un total de 116 sedes de esta iglesia. Por provincias, Zaragoza cuenta cuenta con 86 -unas 70 en la capital-, seguida de Huesca con 16 y Teruel con 14, muchos en locales alquilados. Y tienen previsto abrir varias más próximamente, aunque recalcan que esperan que a partir de ahora “las puedan poner en marcha sin tantos problemas”.


En concreto, el Consejo Evangélico denuncia que para abrir un lugar de culto la administración municipal les requiere los mismos requisitos que si fueran un local comercial, algo que ahora están negociando en bloque con el Ministerio de Justicia para que se les permita comenzar a hacer uso de estas sedes únicamente bajo comunicación previa.


“Es una problemática que se viene arrastrando desde hace décadas, y que no se ha solventado ni con la llegada de la democracia, pero que ahora ha arreciado debido al gran aumento en el número de fieles”, comenta Hernández, quien estima que cada año las tres comunidades evangélicas más grandes que hay en la comunidad pueden captar entre 100 y 150 fieles cada una.


Y es que, según datos del Observatorio del Pluralismo Religioso, la fe evangélica ha ido creciendo a un ritmo exponencial en los últimos años, en particular gracias a la llegada de la inmigración. Solo en 2012 se crearon 575 sedes nuevas en todo el país hasta computar 3.466 centros de culto, lo que representa el 60% de todas las religiones ajenas a la católica que hay en España, seguido muy de lejos por la fe musulmana (21%).

Una casilla en la declaración de la renta


Entre las múltiples denominaciones que reciben cada grupo de las iglesias Evangélicas, las más numerosas en Aragón son la Asamblea de Dios, Betel y la Iglesia Evangélica de Filadelfia, todas ellas integradas bajo el paraguas institucional de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), que la semana pasada mantuvo una reunión con representantes del Ministerio de Justicia para explicarles sus reclamas. Entre ellas, se encuentra el reconocimiento a una pensión de los Pastores que no estaban reconocidos durante el régimen, o la introducción de una casilla en la declaración de la renta.


“Es una vieja aspiración de la comunidad”, explica Hernández, que lamenta que pese a que España esté declarado como un país aconfesional se sigan arrastrando “diferencias tan importantes” a favor de la fe mayoritaria.