"Ese tal Blázquez"

Pérfil del Obispo que molestó a Aznar.

Ricardo Blázquez, nuevo presidente de los obispos españoles
"Ese tal Blázquez"

Ricardo Blázquez Pérez nació en Villanueva del Campillo, provincia y diócesis de Ávila, el 13 de abril de 1942. Realizó sus estudios en los seminarios Menor y Mayor de Ávila (1955-1967) y fue ordenado presbítero en febrero de 1967. Obtuvo el doctorado en Teología por la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma (1967-1972) y también estudió en universidades alemanas.


Sus 21 años de ministerio sacerdotal se centraron en la actividad docente. Fue secretario del Instituto Teológico Abulense (1972-76), profesor (1974-1988) y decano (1978-81) de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, así como vicerrector de la misma.


En abril de 1988 fue elegido obispo de la iglesia titular de Germa di Galazia y nombrado obispo auxiliar de Santiago de Compostela, recibiendo la ordenación episcopal en esa catedral el 29 de mayo siguiente de manos de Antonio María Rouco Varela. En mayo de 1992 fue designado obispo de Palencia y en septiembre de 1995 obispo de Bilbao. Benedicto XVI le nombró arzobispo de Valladolid en 2010.


Durante su etapa en la diócesis vasca, al que el nacionalista Xavier Arzalluz, recibió con un "ese tal Blázquez", aprendió euskera y suscribió una pasatoral, junto con el resto de prelados vascos, sobre la ley de partidos, a través de la cual se ilegalizó a Batasuna, y que molestó al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar.


En la Conferencia Episcopal Española, además de los cargos de presidente y vicepresidente, ha sido miembro de la Comisión para la Doctrina de la Fe (1988-1993) y de la Comisión Litúrgica (1990-1993) y presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe (1993-2003) y de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales (2002-2005), así como Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca (2000-2004).


En su primera intervención tras ser elegido presidente de la CEE en 2005, trasladó al Gobierno, entonces presidido por el socialista José Luís Rodriguez Zapatero, su voluntad de cooperación en los distintos asuntos de la agenda política que afectaban a la Iglesia Católica, al tiempo que manifestó su compromiso para que desapareciera la violencia en el País Vasco.


Más adelante, durante la XC Asamblea Plenaria de la CEE de 2007, Blázquez también se refirió al papel de la Iglesia al recordar la beatificación de 489 mártires españoles por la persecución religiosa en el siglo XX. "Ante actuaciones concretas, sin erigirnos orgullosamente en jueces de los demás, debemos pedir perdón y reorientarnos", dijo, al tiempo que recalcó que la relectura de la historia no debe servir para enfrentarse sino para proseguir por la senda adecuada.