Espacio

Siete jóvenes aragoneses graban desde la estratosfera con un globo sonda

El 'Gagarin I', "proyecto aero-espacial amateur zaragozano", salió este sábado desde las afueras de Borja para grabar la tierra desde una altura de 25.000 metros.

El proyecto Gagarin salió de la mente de siete jóvenes zaragozanos dispuestos a grabar la tierra desde lo más alto. Y lo han conseguido.


Con un globo sonda lleno de helio, el 'Gagarin 1', equipado con un localizador GPS, pretendían colocar una cámara de vídeo HD en la estratosfera, entre 20 y 30 kilómetros por encima de nuestras cabezas para grabar el vuelo y las vistas de la tierra desde allí. Un día después del lanzamiento, completado con éxito, y una vez recuperada la cápsula, ya están disponibles las primeras imágenes.


Los protagonistas de esta gesta son estudiantes de la Universidad de Zaragoza de entre 22 y 25 años y ramas tan diversas como la ingeniería industrial, arquitectura o historia. Han trabajado durante varios meses para lograr lo que definen como un "proyecto aero-espacial amateur zaragozano".


Los aficionados y seguidores del proyecto pudieron seguir en directo el reto a través de Twitter y una aplicación para Android, donde no tardaron en llegar las felicitaciones para el equipo.


Dos horas de viaje

En 83 minutos el globo alcanzó los 25.000 metros, donde el globo estalló y la cápsula comenzó su descenso en caída libre durante 10 kilómetros, hasta que la fricción provocó la apertura del paracaídas.


Aproximadamente dos horas después del lanzamiento, la cápsula tocaba tierra. El equipo comenzó entonces su rastreo a través del localizador integrado que situaba el proyectil a unos 9 kilómetros de su lanzamiento. Esta resultó la parte más complicada debido al intenso calor y a que la señal era algo débil.


Finalmente varias horas después anunciaron a través de Twitter y con gran emoción el hallazgo: "Madre mía. No os imagináis qué subidón. Estamos 'on fire'", declaraban para sus seguidores.


A través del crowfunding y la venta de libretas, lograron recaudar más de 250 euros necesarios para pagar los materiales. Además la Unión de Radioaficionados de Zaragoza les ayudó diseñando el localizador y la antena.


Un futuro de altura

Dos días antes del lanzamiento estos jóvenes declaraban a HERALDO DE ARAGÓN: "Tenemos miedo de que estalle el globo; es tan fino que no hemos podido hacer ninguna prueba".


Además aseguraban que este no será su último experimento: "No tememos al fracaso. En esta ocasión solo queríamos lanzar una cámara y disponer de un rastreador para localizarla, pero trabajaremos para que el globo transmita imágenes en tiempo real y para poder dirigirlo durante un tiempo. Habrá nuevos intentos independientemente de lo que pase el sábado".


Con este primer éxito la carrera de estos jóvenes investigadores promete continuar y por todo lo alto.