Emprendedores

Estilo y glamour para protegerse del sol

Lola Garraus dirige esta empresa, con sede en Zaragoza, que vende sombrillas de paseo a todo el mundo en una apuesta con estilo por la salud.

Lola Garraus en su taller de sombrillas
Lola Garraus en su taller de sombrillas
A.A.C

"Tres mujeres cercanas a los 60 años, pero con mentalidad de 30", así se definen en su página web las creadoras de 'Solbrillas' una empresa afincada en Zaragoza que se dedica a la creación artesanal de sombrillas de paseo.


Lola Garraus, socia y promotora de la idea, es una emprendedora aragonesa con mucho estilo. De caminar por la calle y ver lo rápido que el sol dejaba marca en su muñeca decidió introducirse de lleno en el curioso mundo de las sombrillas.


Junto a dos socias, una madrileña y otra gallega, creó 'Solbrillas' un taller de estos objetos, que parecen de coleccionista pero que tienen su aplicación práctica. "Es una tienda que combina salud, arte, moda y glamour. Porque otra cosa no, pero las sombrillas son glamurosas y sexis", asegura Garraus.


Nada que ver con los paraguas orientales, estos objetos inspirados en el siglo XIX son "piezas únicas que no se repiten". Una de sus socias, Carmela P. Torrecuadrada, es ilustradora y pinta a mano cada diseño. Lola, por otra parte, monta y repara las sombrillas, mientras que Ana Gómez se encarga de la parte comercial y de difusión por internet. "La idea fue mía –cuenta Garraus- yo dirijo y soy la que trabaja siete días a la semana, pero en cuanto se lo propuse a dos amigas se unieron sin dudarlo".


'Made in' España

La empresa tiene marca española, todo es artesanal y hecho dentro de nuestras fronteras, excepto las monturas que vienen de China porque "en Europa ya no las fabrican". Una empresa del País Vasco monta la estructura y otra aragonesa se encarga de los puños y regatones lacados. Además, se realizan en tela de base y encaje teñidos a mano.


Las telas, por otro lado, son una herencia de la madre de Lola, "son de guipur antiguo, de los que ya no se encuentran en las tiendas, que son mucho más gruesos". Y esa es una de las claves de la exclusividad de estos elementos.


Una costumbre perdida

Lola reconoce que aquí en Zaragoza, e incluso en España, la gente no está acostumbrada a salir con sombrilla y si lo haces "te miran bastante por la calle". Sin embargo, en países de Hispanoamérica la costumbre es mayor. "Vendemos en todo el mundo, porque aquí solo sería imposible sobrevivir, también pensamos expandirnos hacia Asia".


"Los orientales –recuerda- tienen mayor conciencia de la protección solar, nunca toman el sol y van siempre protegidos, deberíamos preocuparnos más porque el sol puede causar grandes problemas de piel".


Novias, niños o góticas

Esta empresa ofrece dos tipos de sombrillas unas ilustradas por artistas y otras elaboradas con telas antiguas. Estas obras de arte portátiles se agrupan por colecciones: blancas y detallistas para las novias, coloridas y divertidas para niños, o negras con toques rojos, que caracterizan a las góticas.


Protección contra el sol

Pero lo más importante para esta zaragozana es la protección solar. Las sombrillas ilustradas, informa Lola, "son perfectas para personas con lesiones en la piel o con gran sensibilidad ya que ofrecen una protección casi total", la tela de estos elementos está tratada con ofelina que ofrece una protección UVA al 80%.


El estilo de 'Solbrillas' se complementa con bolsos de cuero adaptados para poder transportarlas y fundas propias. El precio de estas piezas artesanales ronda los 200 euros pero Lola asegura que son "perfectas" para un regalo conjunto y para toda la vida.


Lola define su organización como una "microempresa artesanal", y aunque reconoce que "dinero no será fácil de conseguir" su intención es consolidar un negocio con estilo y futuro.