Ciencia

Consiguen entrelazar dos fotones que no existieron en el mismo tiempo

Los científico esperan crear enlaces cuánticos entre usuarios remotos o para la transmisión de comunicaciones secretas.

Físicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén han logrado entrelazar dos fotones que no existen en el mismo tiempo. El logro obtenido por los científicos israelíes es una teoría "predicha por la teoría cuántica estándar" pero "no había sido observada hasta ahora", han asegurado los autores del trabajo, publicado en Physical Review Letters, Eli Megidish y Hagai Eisenberg. 


Durante mucho tiempo, los expertos han sabido que la mecánica cuántica permite una conexión entre las partículas cuánticas llamada 'entrelazamiento'. La unión es tal que, si el estado de una partícula varía, la otra se configura instantáneamente en el 'estado' contrario, incluso si se encuentran a años luz de distancia.


Para este trabajo, Megidish y Eisenberg generaron dos pares de fotones entrelazados, par 1 y 2 y par 3 y 4. Los físicos midieron la polarización de la partícula 1 -- este proceso destruye el fotón-- y, después generaron el 2. A pesar de no haber existido al mismo tiempo que el primero, comprobaron que tenía exactamente la polarización opuesta, lo que demuestra que ambos estaban entrelazados.


Posteriormente, entrelazaron el 3 con el 4 y, a su vez entrelazaron el fotón 2, lo que permitió que el fotón 1, aunque inexistente, también se entrelazando con el 4. Al medir estado de este último comprobaron que era contrario al 1, lo que demuestra que ambos estaban entrelazados a pesar de no haber existido en el tiempo.


Para Eisenberg, aunque "no es estrictamente lógico pensar en el entrelazamiento como una propiedad física tangible" y "no se puede decir que el sistema está entrelazado en tal o cual momento", si se puede afirmar ahora que "el fenómeno sin duda existe".


Gracias a este hallazgo, los físicos esperan ahora crear redes cuánticas en el que protocolos como el entrelazamiento se utilicen para crear enlaces cuánticos entre usuarios remotos o para la transmisión (pero más lenta que la luz) de comunicaciones secretas. "Este tipo de cosas abre la mente de las personas y de repente alguien tiene una idea para usarlo en la computación cuántica o algo así", ha concluido el autor.