Coaching

Entrenadores contra la crisis y la desesperanza

Desde que empezó la crisis proliferan en España los servicios de 'coaching' o apoyo para orientar a personas y empresas en la consecución de sus objetivos. Para ellos la crisis es un negocio.

Ata Pouramini en uno de sus eventos
Ata Pouramini en uno de sus eventos

En una situación como la actual con más de 6 millones de parados, y previsiones poco alentadoras, los sentimiento que parecen más extendidos son el miedo, la desesperanza y el pesimismo. Por ello, en los últimos años están proliferando en España los servicios de 'coaching' o apoyo para orientar a personas de todo tipo o empresas con las herramientas necesarias para lograr sus objetivos.


El coaching abarca diferentes campos desde la ayuda a empresarios y empresas al campo personal, pasando por la mejora de la salud y el deporte. Los expertos insisten en diferenciar coaching de orientación aunque, en ocasiones, son complementarios. Mientras que el primero crea un espacio de reflexión en el que el propio cliente o 'coacher' busca sus herramientas para aplicar a los objetivos, en el segundo caso el orientador enseña una serie de instrumentos que el usuario podrá aplicar en su vida.


Para Juan David Gómez, sociólogo de la Universidad de Zaragoza, lo que hacen este tipo de profesionales es "suplir el vacío de acompañamiento espiritual que está quedando con la secularización de la sociedad". Es una especie de "guía moral tanto para cuestiones existenciales como el sentido de la vida como para otras más terrenales". El riesgo de esta "oportunidad nueva de empleo" es, según Gómez, el de "frivolizar esta necesidad".

El 'coaching' en Aragón

La Asociación Española de Coaching cuenta con más de 200 profesionales asociados, mientras que la aragonesa AraCoach, con tan solo tres años de vida, tiene ya 40 socios.


La actual presidenta de AraCoach, Begoña Monzón, creó esta asociación en 2010 junto a otras tres personas para "difundir esta profesión de forma independiente, profesional y sin ánimo de lucro". Aunque el coaching se puede definir de formas diferentes, para Begoña es "el puente desde donde estás hasta donde quieres llegar".


"La crisis -asegura la presidenta-, es un momento de oportunidad, para plantearte qué quieres hacer realmente y buscarle el sentido a tu vida. Hasta ahora la rutina no dejaba pensar y hay que aprovechar para cambiarlo".


"En Aragón -añade- hay cada vez más gente que apuesta por procesos personales desde jóvenes que estudian y necesitan estrategias y organización, empresas, gente que quiere recuperar o superar relaciones, etc".


Ana Rubio es psicóloga de formación y coach de profesión desde 2008. Pertenece a la asociación aragonesa y es emprendedora de 'Una decisión acertada'.


Esta joven, especializada en ayudar a mujeres en momentos de incertidumbre laboral a tomar decisiones, especifica: "No damos las herramientas sino que facilitamos un espacio de reflexión en el que a través del mecanismo más valioso, que es la pregunta, el cliente sea capaz de crear sus propios instrumentos y respuestas". Y eso es lo que hace en su consulta. "No es psicoterapia -añade-, es la persona quien, a lo largo de las sesiones, va marcando lo que quiere conseguir, y se acabará cuando profesional y cliente tengan la certeza de haberlo logrado".


Por otro lado, Marian Gil, también coach aragonesa desde noviembre, asegura: "La persona viene cuando decide que necesita un crecimiento personal". Y explica que, de tres clientes que buscan trabajo, uno de ellos ya lo ha encontrado superando más de 200 currículos y otros dos se forman para emprender su propio negocio. 


Métodos multitudinarios para orientar el futuro

Además de las consultas personales cada vez se desarrollan más clases o sesiones conjuntas de desarrollo de valores y crecimiento personal.


Ata Pourami se denomina orientador porque "yo doy claves y herramientas y tú construyes con ellas lo que quieras. No soy un coach porque no hago un seguimiento, no soy un entrenador, te cuento lo que yo hice y a lo mejor te puede ayudar a ti".


Este joven iraní llegó a España en 2002 desde Inglaterra. Doctor en Quiropráctica, llegó sin trabajo, sin dinero, sin contactos y sin saber hablar una palabra de español. Hoy en día tiene una de las consultas quiroprácticas más grandes del mundo con más de 3.000 visitas al mes y es, además, speaker y facilitador, que desde enero organiza grandes eventos para contar su experiencia.


Ante una crisis como la actual decidió iniciar su carrera de orientador para tratar de ayudar a la gente a través de sus vivencias. "En una situación con tanta gente sufriendo, sin trabajo, sin esperanza -explica Ata- pensé: por qué no les explico lo que hice yo, las herramientas que puedes poner en práctica para conseguir lo que quieres".


Sus eventos multitudinarios cuestan en torno a unos 30 euros por persona por un día entero. "Trato de hablar con gente normal, no con grandes empresarios sino con un público general desde los 10 años hasta los 88, que es el más anciano que ha venido".


En estos actos Ata destaca la importancia de tener metas y definirlas. "Es un estilo muy americano -explica-, estamos todo el rato en movimiento, no bailamos pero sí saltamos, estiramos, etc., para que nadie se duerma".


El germen del cambio está en cada persona, cuenta Pourami, "esperamos que el Gobierno cambie, que la situación cambie, etc., pero si tú no actúas estarás en el mismo sitio. Por supuesto que no funciona con todo el mundo, pero al menos lo pasan bien en el evento. Si sirve para cambiar de verdad una vida habrá valido la pena".


Aunque el optimismo anda escaso en estos tiempo, Ata asegura: "El ser humano triunfa cuando está inspirado o desesperado, yo lo estaba. Primero tienes que creer en ti mismo y relacionarte con gente de éxito. Aunque suene mal no puedes estar en un grupo con gente como tú, que solo hable de crisis, etc., al llegar me junté con gente de negocios no con Erasmus con los que lo hubiera pasado muy bien".


Ante las dudas que puedan suscitar sus métodos concluye: "Habrá gente que me crea y otros que no, no hago milagros, solo cuento cosas que pueden servir a otros".


El peligro de una profesión de fácil acceso

Juan David Gómez advierte del riesgo de la frivolización de una profesión de relativo fácil acceso.


Proliferan los cursos de pocas horas con los que conseguir un título de 'coacher' y eso, explica Juan David: "Puede ser aprovechado como oportunidad de empleo o de negocio de forma masificada". "No hablo de engaño sino de frivolizar con una necesidad real de la población de guía o acompañamiento", añade.


Ana Rubio es psicóloga, algo que le ayuda en su labor de coach porque genera confianza pero que, asegura: "No es imprescindible". "Tengo compañeros de todas las ramas -añade- pero lo que está claro es que por un curso de 20 horas no eres un profesional".