La duquesa de Alba ensalza el calzado español por "bonito, cómodo y original"

La duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, ha ensalzado el calzado español por ser "el más bonito, el más cómodo y el más original", y ha asegurado que "todos" sus zapatos son nacionales.

El alegato de la duquesa se ha producido al recoger la escultura del "zapato alado" con tacón de aguja que le distingue como la "mejor calzada de España en 2012", un premio que entrega el Ayuntamiento de Elda y su Museo del Calzado desde 1999 y que ya han recibido Carmen Cervera, Esperanza Aguirre, Concha Velasco, Marta Sánchez y Paz Vega, entre otras.

Ante varias decenas de empresarios en la considerada "cuna" del zapato de señora español, Cayetana de Alba ha agradecido una distinción que no se "imaginaba" y el hecho de estar "rodeada de zapatos maravillosos de esta tierra".

"Siempre he pensado que los zapatos españoles son los más bonitos, más cómodos y más originales. Todos mis zapatos son españoles", ha sostenido ante el encendido aplauso de quienes la escuchaban.

El "zapato alado", que la duquesa ha revelado que guardará "con mucho cariño" en su propio dormitorio, ha sido concedido a la duquesa por ser "un referente de la moda, del buen gusto y originalidad al vestir".

Además, se ha valorado especialmente que muchos de sus zapatos son de las firmas zapateras eldenses, según el secretario del jurado, Antonio Porteta.

Con un vestido estampado y chaqueta azul marino, la duquesa ha estado acompañada en todo momento por su marido, Alfonso Díez, quien ha explicado que su mujer tiene en casa "la tira" de zapatos y que "se los pone todos".

Como manda la tradición, la galardonada ha traído un par de zapatos para enriquecer el Museo del Calzado.

Para la ocasión ha escogido las "manoletinas" o "bailarinas" de color rosa pálido de Pilar Burgos que usó en su boda de hace poco más de un año con Díez, y que ante las cámaras de televisión y numeroso público se quitó a la salida de la catedral para bailar en plena calle.

Este par ha sido colocado en la misma vitrina de los zapatos donados por don Juan Carlos y doña Sofía en 1998, donde también se exhibe una réplica de plata dorada de los primeros zapatos calzados por la infanta Leonor.

Además, a la duquesa le han regalado un par de zapatos de su número, el 37, por cada una de las quince empresas locales que colaboran en el premio, y tras el acto ha compartido un almuerzo con 120 personas en un hotel cercano pagado "a escote" a razón de 35 euros, según uno de los asistentes.

La visita a Elda de la duquesa ha levantado pasiones, con partidarios y detractores, aunque a la entrada del Museo del Calzado se han oído más a las decenas de personas que la han recibido con piropos, como "guapa".