Investigación

Los chinos viven en un ambiente altamente tóxico

Greenpeace alerta de los altos índices de productos químicos peligrosos en muebles, juguetes o aparatos electrónicos en hogares de China.

Pekín tiene un alto grado de contaminación.
Los chinos viven en un ambiente altamente tóxico
EFE

Los chinos viven en un ambiente tóxico en su propia casa debido a los altos índices de productos químicos que contienen los materiales con los que se fabrican productos domésticos como un mueble, un televisor o un juguete, y que China no limita debido a la falta de regulación, alertó este martes Greenpeace.


La organización medioambiental llegó a esta conclusión tras una investigación realizada en las cinco ciudades más desarrolladas de China: Pekín, Shanghái, Shenzhen, Cantón y Changsha, y cuyos resultados publicó este martes.

En cada una de las urbes, Greenpeace recopiló el polvo de hasta once viviendas durante marzo y abril, que posteriormente fueron estudiados en un laboratorio independiente de Holanda para comprobar el índice de químicos peligrosos que contenía.


"Encontramos cuatro grupos de químicos altamente peligrosos en todas las pruebas. No hubo ningún ejemplo que se salvara", explicó en rueda de prensa la activista Ella Wang, especializada en tóxicos.

Aunque actualmente no se conocen con exactitud las consecuencias exactas de la exposición diaria a estos químicos, los científicos, según aseguró Wang, alertan de que las personas pueden padecer en el futuro problemas en el sistema endocrino, inmunológico, nervioso o reproductivo.


"Es como el tabaco. Nadie sabe cuántos cigarrillos producen cáncer, pero todo el mundo sabe que es perjudicial para la salud. El problema en China es que hemos descubierto que esta situación es universal, que nadie es consciente de ello y que no existe ninguna regulación que lo pare", indicó la activista.


Y es que, en China, a diferencia de la Unión Europea o EEUU donde incluso se han comprometido a acabar con la totalidad de químicos presentes en los productos, no existe más que una mínima limitación de un tipo concreto de sustancias en la fabricación de productos electrónicos.


"China se encamina hacia un futuro tóxico si no actúa e incorpora una normativa para regular el uso de químicos. Hace falta un sistema", alertó Wang, quien subrayó que los niños son las personas más vulnerables.

Greenpeace ha enviado el informe al Gobierno del país asiático instándole a que tome medidas al respecto, ya que el ámbito de actuación del consumidor es limitado, y que apruebe un calendario con objetivos.


Además, la organización ha puesto a disposición del público un listado de productos de hasta 5.000 marcas en su página web, en el que se informa de las regulaciones por las que han pasado los mismos, divididos en las categorías de cosméticos, electrónica o moda y tejidos.